El mayor genocidio de la historia (V)

domingo, mayo 13, 2012
El mayor genocidio de la historia (5). La cifra total de víctimas
El 23 de septiembre de 2009 publicábamos la primera entrada de la serie «El mayor genocidio de la historia». La fuente principal era la obra Other losses, del periodista canadiense James Bacque (1989). En ese post se vertieron una serie de afirmaciones que han dado mucho de sí y que ahora convendría matizar y ajustar a los nuevos conocimientos adquiridos. Hace ya tiempo que hemos limitado la cifra de 17 millones de víctimas del genocidio alemán al número de afectados, es decir, a la suma del total de los asesinados más aquéllos que fueron expulsados de sus hogares, deportados, a las mujeres violadas, etc. Pero podría llegar a 25 millones. La cifra de 13 millones de exterminados se reserva al máximo (provisional) de una horquilla que oscila a partir de los 8 millones. Si la horquilla es tan amplia se debe a que, según James Bacque, los ciudadanos alemanes que perecieron a resultas de la hambruna planificada por las autoridades aliadas de ocupación son 5,7 millones (plan Morgenthau), pero este cálculo se obtiene 1/ comparando los censos anteriores y posteriores al período 1945-1949, 2/ sumando a dichos censos los desplazados de las provincias del Este y las minorías germanohablantes de la Europa central y balcánica, y 3/ restando las víctimas alemanas por otros conceptos. En consecuencia, resultaba prudente dejar bastante abierto el margen posible de error. En función de tales cálculos, se obtiene que en el último censo posterior a la catástrofe habían desaparecido más de 5 millones de alemanes, los cuales no se pueden atribuir a caídos en el frente, prisioneros desarmados exterminados, víctimas de los bombardeos terroristas británicos u otras categorías. Nosotros, en su momento, propusimos 13 millones de víctimas dando por buenos los 5,7 millones de la hambruna establecidos por Bacque y aquella fatídica cifra ha sido confirmada, de forma casi exacta, por el profesor Dr. Bernhard Bellinger, de Berlín, quien publica la siguiente tabla:

http://www.professor-bellinger-berlin.de/hist_ma3.html

Como puede comprobarse examinándola con detalle, al total de 15.799.000 hay que sustraer los soldados alemanes caídos en combate, que son unos 3 millones. La resta nos da 12.729.000 víctimas. Pero Bellinger admite sólo 500.000 muertos por los bombardeos terroristas ingleses, mientras que nosotros nos basamos en la cifra de Jörg Friedrich (2002) en Der Brand. Deutschland im Bomberkrieg 1940-1945, donde se consigna un mínimo de un millón de muertos como consecuencia de dichas operaciones aéreas de exterminio. Si añadimos esta diferencia, léase: unos 500.000 muertos más, la cifra total de víctimas asciende a 13.229.000 personas.

El carnicero Charles Portal.
Trece millones de personas asesinadas por motivos racistas: ¿el mayor genocidio de la historia moderna?

Las polémicas entorno a conceptos como los desaparecidos o las víctimas de los bombardeos terroristas no van modificar en exceso estas conclusiones, no obstante conviene dejar constancia de algunos extremos.
Tenemos a 1.272.000 de militares alemanes, presuntos desaparecidos que, en opinión de Bacque, son los exterminados en campos franceses y americanos para prisioneros alemanes. Mientras duró el conflicto bélico, y dado que los alemanes respetaban la Convención de Ginebra con los prisioneros capturados a los occidentales, firmantes también de la misma, Washington no se atrevió a masacrar a los prisioneros alemanes por miedo a posibles represalias con los 2 millones de soldados ingleses y americanos internados en campos alemanes. Sin embargo, una vez vencida Alemania, Eisenhower ideó el perverso concepto de F. E. D. (Fuerzas Enemigas Desarmadas) a fin de poder contraponerlo al de P. W. (Prisioneros de Guerra) y estar en condiciones de omitir los preceptos legales de la convención. No sólo eso, centenares de miles de P. W. pasaron como por ensalmo a convertirse en F. E. D. a base de trucar las estadísticas poblacionales de los campos. ¿Cuál era la finalidad de dichas innovaciones terminológicas y trasiegos burocráticos? Simplemente, dejar a los prisioneros alemanes a merced del ocupante y sin que ninguna potencia protectora pudiera reclamar la fiscalización del funcionamiento interno de los campos, es decir, el respeto a la normativa humanitaria internacional relativa a los prisioneros de guerra. Según Bacque, el número de víctimas de lo que, en este concepto, para nosotros constituye sólo una fase más en el proyecto global de exterminio planificado, es de un millón. Como consecuencia de estas investigaciones y debates, se empezó a hablar del hoy ya famoso vermisste Million, que los occidentales intentaron atribuir a los soviéticos pero cuya responsabilidad apunta más bien a los aliados franceses y americanos. Los ingleses, que habían masacrado a los civiles alemanes mediante bombardeos terroristas, se sometieron a la Convención de Ginebra en el caso de los prisioneros de guerra en sus propias zonas de ocupación, a pesar de lo cual no denunciaron las atrocidades que se estaban cometiendo en los campos administrados directamente por Eisenhower y De Gaulle.

La obra de James Bacque desató en su momento una polémica que sigue abierta en la actualidad. Demostraremos en los próximos posts que los intentos de desacreditar a Bacque han fracasado y que, a partir de las cifras aportadas por especialistas sobre los que no pesa la menor sombra de duda en cuanto a seriedad y profesionalidad, puede hablarse de un plan de amputación étnica del pueblo alemán iniciado en 1941 (aunque ya existían antecedentes a finales de la Primera Guerra Mundial) y completado en 1949.

Quizá la contribución más importante de aquella primera entrada de 23 de septiembre de 2009 no consistió, por tanto, en sumar las cifras de los diferentes conceptos de víctimas alemanas, sino en descubrir la existencia del plan de exterminio mismo. Evidentemente, las pruebas de que ese plan no son un invento o una fantasía del autor trascienden el mero indicio, de suerte que el silencio académico en torno a este escándalo tarde o temprano tendrá que ser roto, aunque sólo sea, como ocurrió con Bacque, para insultar a quienes hemos levantado la bandera de la verdad. Algunos insultos ya pudieron leerse en la entrada que entonces publicara Filosofía Crítica. Siguen ahí, no han sido suprimidos. En estos momentos, empero, disponemos de una larga lista bibliográfica que avala aquello que a la sazón dependía de la lectura de unos pocos autores, como De Zayas, Bacque, Friedrich o Macdonough. Podemos sostener que una de las causas del holocausto fue el plan de exterminio del pueblo alemán ideado en EEUU, es decir, que el asesinato masivo de judíos fue en parte la «venganza nazi» por el plan Kaufman/Morgenthau y los bombardeos terroristas de las ciudades alemanas interpretados por la inmensa mayoría del pueblo como la inexorable aplicación de dicho plan. A partir de ese momento, la atroz indiferencia de los alemanes hacia el destino de los hebreos se convirtió en una realidad cotidiana. Los aliados (del Este y del Oeste) generaron, en fin, de forma consciente, las condiciones del distanciamiento emocional y moral que facilitara el desprecio de las autoridades del Tercer Reich hacia un «discurso humanitario» cuya realidad, a los ojos de la ciudadanía, se habría demostrado un fraude. ¿Puede afirmarse, después de lo sucedido en el mundo entre la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) y nuestros días, que dicha normativa es algo más que un instrumento de propaganda al servicio del imperialismo de Washington? Que cada cual ensaye su respuesta; nosotros hace ya mucho tiempo que publicamos aquí la nuestra.

Prof. Dr. Bernhard Bellinger.
La tabla de Bellinger

A continuación examinaremos una a una las cifras de la tabla de Bellinger y las fuentes bibliográficas en que se basan.

En primer lugar tenemos a los militares alemanes desarmados que fueron exterminados en campos de concentración franceses, norteamericanos y soviéticos, pero también yugoeslavos, polacos y checos. Bellinger acepta 1.800.000 víctimas. Según Bacque, esta cifra habría que elevarla a 2.500.000 víctimas.

En cuanto a las víctimas de los soviéticos, la cifra asciende a 1.335.500 personas. La fuente de Bellinger es la siguiente: Nawrtail, H., Nachkriegverluste unter dem Vertriebenen, Gefangenen und Verschleppten, München, 1986, p. 66. / Ratza, W.: «Die deutschen Kriegsgefangenen des Zweiten Weltkriegs, Der Faktor Arbeit», in: Zur Geschichte der deutschen Kriegsgefangenen, editado por Erich Maschke, Tomo IV, München 1973, página 207

Por lo que respecta a los franceses existe cierto consenso, a pesar de la polémica a la que ya nos referiremos en un próximo post, entre Bacque y su más visceral crítico, Arthur L. Smith (quien llega a insultarle, como veremos), respecto de la alta mortandad de los campos franceses, con 113.000 víctimas asesinadas por los hombres de De Galle y de la Résistance française. Fuente de Bellinger: Smith, Arthur L., Die vermisste Million»: zum Schicksal deutscher Kriegsgefangener nach dem Zweiten Weltkrieg, München, 1992, p. 86 (no hemos podido confirmar esta fuente en el original, por lo que entendemos que debe de tratarse de un error) / Bacque, J., Das geplante Tod. Deutsche Kriegsgefangene in amerikanischen und französischen Lagern, Frankfurt/Berlín, 1999, p. 336

En los campos yugoeslavos tenemos la nada despreciable cifra de 90.000 víctimas asesinadas por las autoridades comunistas. Fuente de Bellinger: Böhme, K. W.: «Die deutschen Kriegsgefangenen in Jugoslawien 1941-1949», in: Zur Geschichte der deutschen Kriegsgefangenen, editado por Erich Maschke, Tomo I/1 y I/2, München 1962.

En lo que concierne a los campos americanos, la polémica está abierta y de ella nos ocuparemos en la próxima entrada. Según Bacque, el «vermisste Million» (millón desaparecido) es la consecuencia de la política de Eisenhower, con 800.000 víctimas. Macdonough rechaza tanto los cálculos de Bacque como la contabilidad estadounidense, reconociendo una cifra de 100.000 víctimas . Nawratil, H., en la obra citada, pp. 44-45, que es la que Bellinger recoge en su tabla, se atiene a las cifras oficiales de 24.000 víctimas. El «millón desaparecido» se incluye por tanto en categoría correspondiente de «desaparecidos», a todas luces demasiado abultada.

Finalmente, la citada obra de Nawratil, pp. 44-45., reconoce 22.000 víctimas en los campos polacos y checos.

El segundo bloque de víctimas estaría formado por los civiles alemanes, con un total de 10.000.000 de víctimas, según las cifras de Bellinger, que a su vez se subdividirían en tres categorías: víctimas mortales de la limpieza étnica, víctimas de los bombardeos terroristas británicos y víctimas de la hambruna planificada.

Por lo que se refiere a los segundos, Bellinger sólo admite 500.000 víctimas a tenor de la siguiente base documental: Czesanky, M., Europa im Bomberkrieg 1939-1945, Graz, 1998, p. 698. / Arntz, H., «Presse- und Informationsamt der Bundesregierung», in Kessing’s Archiv der Gegenwart, 3 abril de 1953, p. 3937. Para nosotros la cifra se eleva a un mínimo de un millón de víctimas y posiblemente 1.100.000 víctimas. Fuente: Friedrich, J., op. cit.

En cuanto a la limpieza étnica, afecta 1/ violencia contra la población alemana del Reich (Reichdeustche), con 3.200.000 de víctimas. Fuente: Nawratil, H., Schwarzbuch der Vertreibung 1945 bis 1948, München, 1999, p. 79; 2/ violencia contra las minorías germanohablantes (Volksdeutsche), con 472. 400 víctimas.

A estas cifras habría que añadir las de la hambruna en Alemania, con 5.700.000 de víctimas. Fuente: Bacque, J., Verschwiegene Schuld die allierte Besetzungspolitik in Deutschland nach 1945, Berlín/Frankfurt, Ullstein, 1995, p. 139.

La primera cifra se desglosaría en los siguientes apartados:

a/ violencia rusa en Alemania: 240.000 víctimas. Fuente: Nawratil, H., op. cit., pp. 56, 66.

b/ cárceles para civiles: 100.000 víctimas. Fuente: Nawratil, H., pp. 64, 67.

c/ violencia rusa en Austria: 60.000 víctimas. Fuente. Nawratil, H., pp. 57, 66.

d/ asesinados durante la deportación de las provincias alemanas del Este: 2.800.000 víctimas. Nawratil, H..: Schwarzbuch der Vertreibung 1945 bis 1948, München 1999, p. 79

La segunda cifra se desglosaría en los siguientes apartados:

a/ minorías germanohablantes en Rusia: 300.000 víctimas. Fuente: Kulturrat der Deutschen aus Russland e V. (Editor): Volk auf dem Weg, Deutsche in Russland und in der G. U. S., 1993, Mit freundlicher Förderung der Bundministeriums des Innern, Bonn, 1993, p. 18.

b/ minorías germanohablantes en Yugoeslavia: 85.000 víctimas. Fuente: Arbeitskreis Dokumentation im Bundesverband des Landsmannschaft der Donauschwaben, Sindelfingen, und der Donauschwäbischen Kulturstiftung der privaten Rechts, München: Leidensweg der Deutschen im kommunistischen Jugoslawien, Tomo II, Erlebnisberichte über Verbrechen an dem Deutschen durch das Tito-Regime in der Zeit von 1944-1949, München Sindelfingen, p. 1015.

c/ minorías germanohablantes en Rumanía: 10.000 víctimas. Bundesministerium für Vertriebene, Flüchtlinge und Kriegsgeschädigte (Editor): Das Schicksal der Deustchen in Rumänien. Dokumentation der Vertreibung der Deutschen aus Ost-Mitteleuropa, Tomo III, p. 80.

d/ minorías germanohablantes en Polonia: 77.000 víctimas. Sack, J., Auge um Auge. Die Geschichte von Juden, die Rache für den Holocaust suchten, Kabel, 1995, p. 329.

Las bajas alemanas en el frente fueron relativamente pocas, pero la carnicería que los demócratas organizaron después con los prisioneros y los civiles alemanes ya inermes no tiene quizá parangón en la historia moderna. En definitiva, los vencedores de la Segunda Guerra Mundial resulta que fueron unos auténticos ejemplos de hipocresía; quienes nos gobiernan encarnan hoy a sus herederos y cómplices.

¿Quién es Bernhard Bellinger?

Quedan fuera de los calculos, según expresa mención de Bellinger, las víctimas de los trabajos forzados a que fueron sometidos no sólo los soldados prisioneros, sino los propios civiles, particularmente en Rusia y Francia. Los afectados son más de 5 millones de personas. El número de los que perecieron está todavía por calcular:

Diese Tabelle enthält nicht die Zahl der Opfer von Gewalttaten gegen deutsche Zwangsarbeiter im Herrschaftsbereich der Siegermächte. Die Zahl der deutschen Zwangsarbeiter dürfte viele Millionen betragen haben. In Russland wurden nicht nur Kriegsgefangene zur Zwangsarbeit herangezogen, sondern auch Zehntausende Zivilpersonen nach der Besetzung der deutschen Ostgebiete nach Russland verschleppt. Die US-Army stellte die Zahl ihrer deutschen Kriegsgefangenen auf 5.235.689 Personen fest. Von diesen übergab sie einen großen Teil an die anderen Siegermächte einschließlich Russlands für Zwecke der Zwangsarbeit. So forderte beispielsweise Frankreich zum Zwecke der Zwangsarbeit 750.000 Gefangene an und erhielt nach der einen Quelle 730.000 und nach einer anderen Quelle 886.000 Gefangene. Diese Zwangsarbeiter wurden in Frankreich unter anderem auch dafür eingesetzt, Minenfelder zu räumen. / Unterlagen über Opfer von Gewalttaten mit Todesfolge für deutsche Zwangsarbeiter liegen in zahlreichen Fällen vor, wurden aber noch nicht in einem geschlossenen System dokumentiert und ausgewertet.

Si a las víctimas ya contabilizadas y documentalmente acreditadas se suman las de los contingentes de trabajadores forzados (civiles y militares), entonces !la cifra de 13 millones de víctimas podría ser ampliamente rebasada y aproximarse a los 17 millones apuntados por nosotros en 2009!

El professor Dr. Bellinger no es ningún antisistema, precisamente, sino alguien muy bien integrado en el sistema que cometió tales atrocidades. Un presidente del Rotary Club (1985-1986) es alguien que ha superado todos los filtros de confiabilidad oligárquica. Quizá su postura frente a los abusos perpetrados por los vencedores con los prisioneros alemanes, singularmente por parte de los americanos, se explique a partir de la siguiente afirmación:

Ich bin ein Freund Russlands und ein großer Freund und Bewunderer der Vereinigten Staaten, war oft – auch beruflich – dort und bin dankbar, dass ich in einem der Westsektoren mit Hilfe unter anderem der Amerikaner dazu beitragen konnte, unser Land wieder aufzubauen.

(«soy un amigo de Rusia y un gran amigo de los Estados Unidos, he estado allí por motivos profesionales a menudo y me siento agradecido de haber podido contribuir en el sector occidental a reconstruir nuestro país con ayuda entre otros de los americanos»). Pero, ¿cómo se puede ser amigo de quien provocó una hambruna con 5.700.000 víctimas reconocidas como tales en su Tabelle? ¿Quizá de nuevo la «culpa alemana», que pone el carro delante del caballo y convierte los efectos en causas?

Abschließend erlauben Sie mir bitte eine persönliche Anmerkung. Meine Kritik und meine Untersuchungen sollen nicht die Straftaten der Deutschen in der Zeit von 1933 bis 1945 aufrechnen oder in Frage stellen.

Una vez más ya no se trata de los «hechos», sino de las interpretaciones, o sea, de la filosofía. Estos hechos forman parte de los misterios políticos de nuestra situación histórica, donde las evidencias del crimen se encuentran ya en las bibliotecas especializadas, para quien quiera buscarlas, pero sólo llegan a la prensa con cuentagotas y, desde luego, garantizando, en las formas y en el lenguaje, que pocos se atrevan a sacar las consecuencias políticas fulminantes de la espantosa verdad.

La consabida excusa habitual es que «los alemanes empezaron»; trátase empero de una falsedad que (ya hemos apuntado y documentado en otras entradas algunos datos pero seguiremos abundando en ello) no puede explicar las gigantescas atrocidades «progresistas» y «demócratas» que precedieron, ya sea al propio nazismo, ya al holocausto en cuanto tal.

Jaume Farrerons
La Marca Hispànica
13 de mayo de 2012

AVISO LEGAL

http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2013/11/aviso-legal-20-xi-2013.html

Publicado por ENSPO en 3:46 a. m.
Etiquetas: Derechos Humanos
9 comentarios:
Anónimo dijo…
Me gustaria preguntarle a que razaón se puede explicar que el número de muertos soviéticos en la «Gran Guerra Patria» haya ido aumentando con el transcurso de los años: Yo he leído cifras como 12, 15, 17, 25 y hasta 27 millones.
Se dijo que posiblemente se quiso camuflar como muertos en la guerra lo que habrían sido víctimas de la represiuón del propio r´ñegimen soviético.
En cuanto a la población alemana creo que habría que analizar cómo es posible que en 1939 el III Reich tuviera unos 80 millones de habitantes… y hoy, 70 años después, Alemania tenga 8o millones (incluidos los inmigranytes turcos, etc)

4:09 a. m.
Frel dijo…
Alemania durante el III Reich según mis informaciones, indagando por la red podía haber tenido cerca de 80 millones de habitantes teniendo en cuenta que el territorio era mayor que el actual puesto que hay que incluir los territorios que el Reich recuperó a raíz de que en el tratado de Versalles se los arrebataran a Alemania, una parte de los territorios, o sea, los sudestes checos, El Sarre, Renania y la anexión de Austria(con lo cual la población del Reich obviamente aumentó). En resumen, la población de Alemania en aquella época limitándonos al territorio que equivale al de hoy tendría como mucho unos 60 millones de habitantes. De ahí viene la confusión, de no tener en cuenta que el territorio alemán aumentó durante el Reich al recuperar parte de sus territotios y con ello un aumento de la población.

6:57 a. m.
Miguel dijo…
Sobre la cuestión de los muertos en el bando soviético, recomiendo estos dos artículos, breves pero muy interesantes e ilustrativos

http://rindfleischknight.blogspot.com.es/2011/11/las-bajas-sovieticas-en-la-segunda.html

http://rindfleischknight.blogspot.com.es/2011/12/las-bajas-sovieticas-en-la-segunda.html

7:09 a. m.
Resistencia Anti-Oligárquica (RAO) dijo…
La verdad es que desconozco el tema de los caídos soviéticos en combate, pero lo investigaré.

Respecto al problema demográfico alemán, requiere de un post entero, pues forma parte de la continuación, por otros medios, del plan Kaufman/Morgenthau: la desaparición TOTAL de la raza germánica.

3:44 p. m.
Jackobs dijo…
Como ya ha concretado muy bien una de las entradas q me preceden, el tema de las víctimas soviéticas durante la WWII es otro bluff de la propaganda del sistema q se ha cargado en balance de la pobre D. La cifra más realista de muertos imputable a la agresión/ocupación de la WH debe rondar entre los 7 u 8 mill a lo sumo. Pocas notas puedo añadir a los dos arts. del sr. Alvarez q nos ha facilitado Miguel, en esencia su lectura nos ilustra bastante bien a modo de resumen sobre el tema tratado. El problema aquí es el de siempre: la deficiente cuando no nula formación cultural de la gente q nos rodea. Incluso en ámbitos académicos de nivel muy especializado no dejo de constatar día tras día como los conocimientos históricos de estos «grandes catedráticos» es en el mejor de los casos equivalente a los de mis canarios.
Es más, recuerdo q cuando yo era un neng, por allá en la lejana década de los 90s, cayó en mis manos un libro del austriaco H. Magenheimer (conocido militar puesto a historiador del III Reich a última hora y habitual comentarista del Österreichische Militärische Zeitschrift) donde ya se desmontaba punto por punto de forma bastante sólida y sin espacio para la duda o el error toda la ortodoxia del relato oficial sobre la campaña de Rusia, des del ataque preventivo de 22061941 hasta el mito de los más de 20 millones de muertos a manos de la WH. El resto del libro por lo demás se focaliza en varios what if y no aporta nada nuevo http://www.amazon.com/Hitlers-War-Military-Strategy-1940-1945/dp/1854094726
Una vez esbozado lo anterior lo q si me gustaría exponer, pues juzgo q es fundamental, sobre la patraña de los 20 millones largos de muertos rusos, es q a diferencia de los otros este mito fue fabricado después de la muerte de Stalin en 1953 por la gente q rodeaba a Nikita Krushchov. El pobre diablo de nariz agarbanzada, ortopédicos zapatos y mugrientos calcetines, nunca pasó de ser un triste payaso. Sin embargo los q «manejaban los hilos en las sombras» consiguieron gracias a él desplazar a los camisas viejas (pej asesinato del georgiano Beria casi inmediatamente posterior a la muerte de Stalin) e imponer de forma definitiva una nueva nomenklatura a raíz del XX congreso del PCUS en 1956 ( estudiad el famoso discurso de 25021956 o los resultados de la investigación de la Comisión Shvérnik). Un problema muy serio q debieron afrontar esos hombres fue el de como poner coto a los nacionalismos locales y sus ansias de libertad q amenazaban seriamente con desgarrar en mil pedazos las costuras del estricto corsé impuesto por la URSS. El tema no era baladí pues detrás de esos legítimos nacionalistas se escondía, como no podía ser de otra manera, la CIA useña.

11:48 a. m.
Jackobs dijo…
Abro aquí un breve inciso, imagino q muchos conocerán la op. Paperclip y su rama oriental, quizá menos estudiada, la Gehlen org. Ciertamente nosotros los europeos occidentales pecamos de egocentrismo exacerbado, dominamos la op. Gladio o la P2 al detalle, pero a menudo olvidamos q la voluntad de instrumentalizar a antiguos WSS y demás ultras locales fue particularmente trabajada en la antigua ex-URSS. Ya en fecha tan prematura como fue la ley USA de 1950 de personas desplazadas, se indicaba claramente q a pesar de q el TMI de Nürberg 1946 hubiese declarado a la SS por entero y por ende a sus miembros como organización criminal cabían también algunas excepciones: «The Baltic Waffen SS Units are to be considered as separate and distinct in purpose, ideology, activities, and qualifications for membership from the German SS, and therefore the Commission holds them not to be a movement hostile to the Government of the United States under Section 13 of the Displaced Persons Act, as amended. Harry N. Rosenfield, Acting Chairman of United States Displaced Persons Commission «. Otros satélites useños han seguido políticas paralelas, así pues a pesar de q los voluntarios ucranianos de la 14 Waffen-Gren. Div. d. SS (galizische Nr.1), participaron en crímenes de guerra bastante bien documentados http://en.wikipedia.org/wiki/Huta_Pieniacka_massacre o http://en.wikipedia.org/wiki/Pidkamin_massacre: «The Canadian «Commission of Inquiry on War Crimes» of October 1986, by the Honourable Justice Jules Deschênes concluded that: The Galicia Division (14. Waffen grenadier division der SS) should not be indicted as a group. The members of Galicia Division were individually screened for security purposes before admission to Canada. Charges of war crimes of Galicia Division have never been substantiated, either in 1950 when they were first preferred, or in 1984 when they were renewed, or before this Commission. Further, in the absence of evidence of participation or knowledge of specific war crimes, mere membership in the Galicia Division is insufficient to justify prosecution.»

11:49 a. m.
Jackobs dijo…
Reconduzcamos el tema, nos encontramos en la URSS de la inmediata postguerra donde las cosas eran un tanto diferentes de como nos las han venido contando hasta ahora. Lejos de bucólicas escenas de paz y adhesión al régimen la situación es explosiva, existe una guerra civil casi abierta donde se hace difícil el control de la población. Por doquier se suceden los atentados, las escaramuzas y los enfrentamientos con bandas armadas son acontecimientos cotidianos; amplias zonas del territorio escapan a la administración comunista. Para empeorar las cosas el enemigo lanza operaciones encubiertas para desestabilizar nuestro poder (pej op. Jungla) y además la población local nos es hostil y presta apoyo a los terroristas a quienes contempla bajo una aureola dorada de abnegados héroes nacionales. Nosotros reaccionamos burdamente con brutales represalias, aquí y allá damos palos de ciego en busca de un enemigo escurridizo y a falta de él centramos nuestra ira en los civiles; 1/2 mill de ucranianos son deportados a Siberia, en la minúscula Lituania el balance de la opresión comunista se saldará con cerca de 1/4 de mill de muertos http://buscandoaborja.wordpress.com/category/lugares-abandonados-2/kgb-prison , a fin de cuentas esos son los métodos heredados, aprendidos y mil veces repetidos bajo el stalinismo. Pero con la muerte de Stalin todo va a cambiar, poco a poco aparecerán nuevos hombres, verdaderos tecnócratas del régimen q incorporaran también nuevas tecnologías y maneras de encarar el problema. Se trata de gente q al lado del garrote ofrece la zanahoria, en lugar del submarino aparece el polígrafo… es en definitiva el nacimiento del KGB y la muerte del NKVD. Son intelectuales q ya han leído a Hegel y saben q la batalla principal se gana dentro del cerebro, conocen de como los useños manipulan la información creando mitos en las mentes de los hombres, estudian con fervor como los ingleses están derrotando la insurgencia en Malasia con una novedosa estrategia que lleva por nombre «Corazones y mentes». Es dentro de este contexto q pronto aparece el mito de los 10, 20 y luego cerca ya de 30 mill de muertos en la «Gran guerra patria» a manos de los malvados fascistas. Empieza el lavado de cerebro; los nacionalistas de hoy son los q auxiliaron a los nazis ayer cuando no los mismos fascistas con distinto collar. Esta labor de de guerra psicológica junto con una mayor eficacia de la inteligencia soviética y la consabida presión militar sobre el terreno llevaron al declive de la guerrilla, favorecida también por la amnistía descafeinada de 1953 tras la muerte de Stalin. Aun así, todavía se registraron algunos episodios aislados de guerrilla en la década de 1960. De hecho se trata de una guerra desconocida por el público occidental q como digo se ganó en gran medida gracias a las medidas psicológicas y de inteligencia. Fueron a fin de cuentas los Cambridge Five con Kim Philby a la cabeza quienes fueron filtrando con paciencia de chinos al KGB una a una practicamente todas las ops. encubiertas del MI6 en el teatro europeo oriental.

11:50 a. m.
Jackobs dijo…
Has expuesto bastante bien el tema. Como ya es costumbre en ti se trata de un artículo de gran calidad y profundamente esclarecedor cuyo esfuerzo todos te agradecemos. Ciertamente es un placer seguir tu blog.
Cabe señalar sólo algunas minucias, pequeñas pinceladas q corren a mi cuenta…
Las políticas genocidas habían venido siendo aplicadas de forma habitual y generalizada por esos bastardos a lo largo de la historia, si bien siempre fuera de un contexto europeo. Ese es quizás el elemento q llama más poderosamente la atención en el caso de la lucha contra D, el q por vez primera se siga una política genocida q como es natural habida cuenta nuestro desarrollo cultural e intelectual no quedará en el anonimato como si es costumbre generalizada en el caso de los desmanes y atropellos hacia los pueblos primitivos de sus respectivas colonias.
Sobre el tema del diseño táctico de la Lw tienes toda la razón, el único bombardero estratégico operativo fue desarrollado durante la misma guerra, el He-177 y precisamente como consecuencia de su deficiente desarrollo de pruebas siempre se vio aquejado de problemas en el sobrecalentamiento de los dos motores gemelos BMW. La carga explosiva de una V1 no llegaba a la media tonelada contra las 6-8 toneladas de explosivos q era capaz de transportar un bombardero B17-B24.
Reteniendo hasta aquí lo dicho, más q buscar una maldad intrínseca, una mala fe manifiesta en el desarrollo del mando aéreo estratégico (Bomber Command, 8ª y 15 ª USAF), su concepción responde a las necesidades estratégicas de UK, siempre dispuesta a luchar hasta el último soldado francés y preservando su aislacionismo hasta q la situación de agotamiento del enemigo permita el envío de un ejército expedicionario con cierta garantía de éxito. La estrategia británica no es continental, se basa en el dominio de los mares y océanos. En la famosa batalla de Waterloo pej el contingente británico no llegaba a ¼ parte del despliegue aliado. El tratado naval anglo-alemán de 1935 será el sellará la suerte estratégica de D y en mi opinión incluso el resultado de la guerra al impedir su firma la construcción de una flota de superficie en condiciones. Te recuerdo además q las doctrinas originarias del bombardeo estratégico no son desarrolladas por ningún anglosajón sino por el italiano Dohuet. Obviamente los bombardeos contra las grandes urbes inglesas buscan una venganza simbólica q no efectiva dada la economía de fuerzas, ante el terror aéreo aliado, el mismo nombre de los misiles robot es suficientemente esclarecedor de esta voluntad. Con ello damos cancha a la interpretación de Nolte y demás en el sentido de q la política del III Reich fue en todo momento puramente reactiva, consecuencia y jamás causa de los atropellos causados por los poderes aliados.
Una vez señalado esto debemos estudiar el pq de la guerra. Conoces de sobras mi opinión, dejando de lado las interpretaciones conspirativas pienso q fue la política useña la q arrastró al mundo contra H. Obviamente ese cambio se traduce en Europa con la llegada al poder de WC en UK y su explícita política de agresión hacia D, el gesto más conocido es el pacto de ayuda mutua a Polonia q per se era inviable y únicamente perseguía envalentonarlos, aunque antes ya habían intentado montar otros pollos q fueron abortados, recuerdo el incidente de Tilea/Gafencu en Rumanía o incluso cuando intentaron meter al Duce en el tema de frenar a H a raíz de problemas fronterizos menores con Ausria. De todas formas la clave está en estudiar el pq de ese cambio en la política inglesa, del pq UK decide ponerse debajo el paraguas de USA olvidando q quien busca protectores sólo encuentra amos. Pienso q el momento crucial se da a partir de la Noche de los cristales rotos pues como recientemente se ha demostrado fue un tema trabajado casi por entero por la inteligencia useña. Sin embargo insisto, por bien q la política de Roosevelt fue anti-D ab initio, la de UK no. Más bien todo lo contrario hasta existen un par de citas de WC a favor de H q se pueden rescatar a modo de prueba.

3:31 a. m.
ENSPO dijo…
Gracias, Jackobs.

2:23 p. m.
FUENTE:
https://nacional-revolucionario.blogspot.com/2015/06/el-mayor-genocidio-de-la-historia-5-la.html

«Seis meses de cárcel para un librero neonazi…»

http://www.elconfidencial.com/cultura/2017-04-08/mein-kampf-pedro-varela_1363250/

El juzgado penal número 16 de Barcelona condena a Pedro Valera por vender 4.375 ejemplares del libro de Hitler sin tener los derechos
Foto: Pedro Varela (EFE)

elconfidencial

08.04.2017 – 05:00 H.
El historiador y librero neonazi Pedro Varela ha sido condenado a seis meses de cárcel por vender 4.375 ejemplares del ‘Mein Kampf’ -entre 1997 y 2010- sin tener los derechos. El juzgado penal número 16 de Barcelona, que le juzgó por un delito contra la propiedad intelectual, le condena además a seis meses de multa (con cuota diaria de seis euros) y a un año de inhabilitación para vender, publicar y distribuir libros.

La edición crítica de ‘Mein Kampf’ de Hitler arrasa en ventas
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El condenado, que pagará también las cuotas del juicio, deberá indemnizar al Estado de Baviera con 67.637,5 euros. El fiscal había pedido 15 meses de cárcel, multa de 10.800 euros y tres años de inhabilitación.
Varela deberá pagar 67.637 euros al Estado de BavieraEl ‘Mein Kampf’ quedó libre de derechos en abril de 2015. Hasta entonces no se podía publicar sin el visto bueno de el Estado de Baviera, propietarios de los derechos del libro de Hitler. El fiscal de Delitos de Odio y Discriminación de Barcelona actuó en 2009 contra Varela tras una denuncia del cónsul de Barcelona. El pasado año, los Mossos registraron su librería (Europa) y detuvieron a dos dependientes acusadas de promover el odio. Varela ingresó brevemente en prisión, pero salió poco después tras pagar una fianza.
El periplo judicial de Varela comenzó en 1996 con el primer registro por orden judicial de su librería, donde la mayoría de los volúmenes versaban sobre el Holocausto judío («una gran mentira», según algunos ejemplares) y la Alemania nazi. Dos años después (1998) fue condenado por un Juzgado de lo penal de Barcelona a cinco años de cárcel por negación del Holocausto y provocación de la discriminación, el odio y la violencia.

La falsificación que hizo millonario a Hitler a base de evadir impuestos
DANIEL ARJONA
La reedición anotada de ‘Mi Lucha’ se convierte en bestseller en Alemania al tiempo que llega a España la historia del libro que llenó los bolsillos del Führer sin pagar un marco a Hacienda
La Audiencia Provincial de Barcelona planteó en el año 2000 una cuestión de constitucionalidad ante el Tribunal Constitucional al entender que el artículo 607 del Código Penal, por el que se sancionaba la negación del Holocausto, entraba en conflicto con la libertad de expresión. En 2007 fue condenado a siete meses de cárcel por justificación del genocidio. El Tribunal Constitucional declaró luego inconstitucional ese artículo en lo relativo a las doctrinas «que nieguen» los delitos de genocidio, y retirado ese punto de la acusación, la Audiencia Provincial le condenó a siete meses de cárcel por justificación de genocidio.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó en 2013 a España a pagar 13.000 euros a Varela, condenado por un delito de justificación del Holocausto del que no fue acusado en primera instancia. Según la sentencia, España vulneró su derecho a ser informado en breve plazo y detalladamente de la naturaleza y causa de la acusación, y su derecho a disponer del tiempo y de las facilidades necesarias para preparar su defensa.
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FUENTES:
http://www.elconfidencial.com/cultura/2017-04-08/mein-kampf-pedro-varela_1363250/
http://www.lavanguardia.com/cultura/20170407/421523588633/mein-kampf-pedro-varela-neonazi-condenado.html
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2017/04/07/catalunya/1491577478_216570.html
http://www.elmundo.es/cataluna/2017/04/07/58e7b68cca47410e778b458b.html

un blog de muy alto nivel informativo…para saber quienes mandan en el planeta Tierra…

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domingo, 2 de agosto de 2015
¿TUVO ALGO QUE VER LA BANCA MUNDIALISTA CON LA II GUERRA MUNDIAL?

Sabéis que siempre he dicho y podéis comprobarlo en algún artículo mio, que la II Guerra Mundial lejos de ser un capricho de Hitler y de su supuesto ánimo de conquistar el mundo, fue una maniobra de los poderes financieros occidentales, anglosajones-USA en concreto, para destruir Alemania y la amenaza que representaba para el control del mundo por parte de esos financieros apátridas e internacionalistas asentados en la City y en Wall Street.

No es ningún secreto que esos poderes financieros utilizaron sus herramientas (en las que nadie puede meter su nariz a investigar) como el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal, con el ánimo de preparar el siguiente conflicto tras la I Guerra Mundial. Pero esta vez tenía que ser a nivel mundial, no sólo europeo para conseguir objetivos como el dominio del mundo por parte de la élite financiera apátrida. El Tratado de Versalles, totalmente injusto e impagable a sabiendas, fue el inicio del plan. El recientemente creado en aquel entonces Banco de Pagos Internacionales (Bank for International Settlements), que no sólo controlaría desde entonces al resto de bancos centrales del mundo desde Suiza, debía ser el receptor de la cifra que Alemania debía pagar por la I Guerra Mundial. Se inició al mismo tiempo una masiva introducción de capital especulativo extranjero en la economía alemana para su control y la generación de deuda para someter totalmente al país, con supuestos créditos para su desarrollo (lo que pasa hoy, no lo olvidemos…). Todo ello debidamente aderezado con una República de Weimar totalmente desnortada y con violentos incidentes internos entre una pléyade de partidos de todos los colores, que convirtieron las calles de Alemania en peleas continuas.

Pero no nos engañemos y pensemos en reacciones públicas espontáneas. Sabéis que siempre he dicho que las revoluciones siempre vienen de algún sitio y luego la pregunta que hacia Plá ¿Quien paga todo esto?. Os recuerdo que el pueblo no tiene ni organización no dinero, pero la élite sí y mucho de ambos. Si rascamos en la tramoya de lo que pasó entonces en Alemania, aparecen nombres muy conocidos en el campo de las coincidencias: la familia Rockefeller, los Morgan, Lord Montagu que era el Gobernador del Banco de Inglaterra, e incluso Hjalmar Schacht que era presidente del Reichsbank y luego Ministro de Economía de Hitler. Y hemos de tener claro que el gran plan de Morgan y Rockefeller era someter económicamente a Europa, saturar a Alemania con inversiones, créditos y deuda venidos del extranjero e incrementar su poder con el propósito final de que atacase a la Unión Soviética, para que ésta volviese al mundo capitalista como colonia sometida a la finanza internacionalista.

La operación contaba con Montagu Norman que se convirtió en el eje fundamental de las conversaciones entre los financieros USA-Inglaterra y los responsables de las empresas alemanas necesitadas de dinero en plena inflación. Aquí el papel de Schacht fue básico en la reconstrucción del sector de la industria militar que era un gran motor y su recuperación tras el veto versallesco. Se debe decir que el presidente del Reichsbank mantuvo un perfil bajo en todo ello de cara al público, es decir movía hilos hilos desde las bambalinas, con Hitler como principal ejecutor de las decisiones. Pensemos que entre 1924 y 1929, Alemania recibió fondos por un total de 1.000 millones de dólares actuales (65% de USA y 35% de GB). Todo ello estaba contemplado en el Plan Dawes, llamado así por el comité presidido pro Charles G. Dawes, para cobrar de Alemania las reparaciones de guerra contempladas en el Tratado de Versalles.

Todo ello hizo que Alemania comenzase a ser de nuevo la segunda potencia industrial, a pesar de los continuos desmanes callejeros que la República de Weimar era incapaz (o no quería) finalizar. Durante los primeros años 30, Alemania siguió recibiendo inversiones y créditos siguiendo el Plan Dawes que he citado anteriormente. El plan fue presentado por Owen D. Young, fundador y presidente de la RCA norteamericana, además de miembro del consejo de administración de la Fundación Rockefeller. Seguramente una coincidencia, nada más. Según el plan, el Banco de Pagos Internacionales en Suiza creado para que Alemania pagase las reparaciones de guerra debería recibir ese dinero, sin embargo, el dinero pasó de USA-GB a Alemania.

Por ello, para las empresas importantes y estratégicas para la nación el dinero de que disponían era casi al 100% norteamericano y una pequeña parte bajo el control de inversionistas y especuladores de GB. Por ejemplo, la Standard Oil manejaba las refinerías de petróleo y el proceso de la gasolina sintética. Esta empresa pertenecía a los Rockefeller. Otra coincidencia, nada más. El Grupo Morgan controlaba al gigante químico IG Farben. General Electric controlaba AEG, Osram y Siemens. El 30% de la propiedad de Focke-Wulf estaban en manos de la ITT, así como el 40% del negocio telefónico en Alemania. Otra coincidencia es que General Electric e ITT eran del Grupo Morgan. Y el 100% de Volkswagen estaba en manos de la Ford… El Dresdner Bank, el Donat Bank, el Deutsche Bank y otros estaban bajo control USA. Esto demuestra que el los USA y GB controlaban sectores estratégicos en Alemania, casi 300 empresas en total. Todo eso hasta que llegó Hitler al poder en 1933.

Cuando Hitler fue nombrado canciller en Enero de 1933, la élite financiera internacionalista que había soportado en buena medida económica la llegada de Hitler, pensó que sería su marioneta como otros dirigentes occidentales. Esto no es ninguna broma. Pensemos que Hjalmar Schacht estuvo en USA en 1930 para coordinar con financieros americanos la futura llegada del Führer a la máxima jefatura de Alemania. Se aprobó esta candidatura y seguidamente Schacht hizo esfuerzos enormes durante todo 1932 con industriales alemanes sobre la bondad de Hitler como máximo dirigente, hasta conseguir el beneplácito de los mismos. El resultado de estas gestiones desembocó en que los industriales y banqueros más potentes de Alemania, exigieron por carta a Hindemburg que traspasase su poder a Hitler tras las elecciones. De hecho, la última reunión con financieros en Alemania para pulir los detalles que quedaban se celebró el 4 de Enero de 1933, en casa del banquero Kurt von Schroder, en la ciudad de Colonia. La consecuencia de todo esto, al margen de facilitar la llegada de Hitler al poder, fue que las relaciones económicas, bancarias y financieras entre ingleses y alemanes se hicieron aún más estrechas si cabe.

El primer golpe que pegó Hitler a los financieros fue negarse a pagar la deuda por reparaciones de guerra y dijo claramente que tanto Francia como Inglaterra tampoco podían pagar las suyas, que era deuda hacia los USA, por su ayuda militar durante la I Guerra Mundial. Curiosamente, no sólo no pusieron los aliados ninguna objeción por suspender el pago de la deuda, sino que GB le concedió un préstamo a Alemania de casi 2.000 millones de dólares, fruto de la visita a Londres de Schacht para entrevistarse con Montagu Norman. ¡Qué coincidencia que no hubiesen represalias en ese momento por el impago de la deuda contra Hitler!.

Si rascamos de nuevo la historia, comprobaremos que esa complacencia con Alemania fue porque ya en 1932, la Unión Soviética había puesto en marcha su plan quinquenal de desarrollo y todo apuntaba a que llegaría a ser una gran potencia industrial. Era el plan de la finanza internacionalista. Por ejemplo, habían surgido miles de empresas en la industria pesada y cada vez más, la Unión Soviética era más independiente ya que había rebajado sus importaciones de materia prima y productos industriales acabados. Esto sólo podía querer decir que la Unión Soviética no podía ser sojuzgada económicamente y que la única solución era la guerra con Alemania. Sólo quedaba militarizar rápidamente a ese país.

En aquel entonces y como objetivo último de lo que acabo de comentar, la obtención de créditos desde los USA no era problema alguno para Alemania. Fue casi una carrera entre dos mandatarios, Hitler y Roosevelt, que llegaron al mismo tiempo al poder y con países bajo severas crisis (la del 29 en USA, la de la posguerra e inflación en Alemania). El dinero que recibieron venía de las mismas manos y con objetivos similares. Sin embargo el llamado “New Deal” de Roosevelt pronto demostró problemas en su aplicación, hasta el punto que en 1937 USA volvía a estar en crisis. No lograba hacer despegar económicamente a los USA. Rexford G. Tugwell, un economista del gabinete de Roosevelt ya dijo en 1939 que el gobierno había fracasado. De hecho y corroborando a Tugwell, en 1939 la capacidad industrial USA no pasaba de un 33%. La guerra podía ser una solución excelente a los problemas laborales del país…

Hitler aplicó desde su nombramiento además de no reconocer ni pagar la deuda, el trueque entre países con gran éxito, sacó a Alemania del concierto económico mundial y comenzó a imprimir su propio dinero sin pedirlo a bancos internacionales generando deuda. Esto fueron golpes demoledores a la finanza internacional, que veía en Hitler un mal ejemplo para otros países que podían despertar… Esta situación no cambió hasta 1939 con el inicio de la II Guerra Mundial. A partir de ese momento, los financieros no dieron tregua hasta conseguir incitar a Hitler a atacar a la URSS. En todo este movimiento entre bambalinas y lejos del público, el Banco de Pagos Internacionales fue un actor imprescindible ya que garantizaba el contacto entre las empresas alemanas con sus homónimas en USA y GB. Este banco ofrecía una zona libre o franca en Suiza que protegía y daba cobijo al capital internacionalista de cualquier guerra, política, indagación, sanciones o miradas indiscretas.

Este banco fue creado por banqueros de la Reserva Federal de Nueva York vinculados, otra coincidencia, con el grupo Morgan, por Montagu Norman gobernador del Banco de Inglaterra y banqueros alemanes como Schacht y su sustituto al frente del Reichsbank, Walter Funk e incluso Emil Puhl. Entre sus creadores también figuraban los bancos centrales de Francia, Italia y Bélgica, así como varios bancos privados. Detrás de todo este entramado bancario estaba la mano de los Rothschild…, bueno, aún está… No podemos olvidar tampoco que el Banco de Pagos Internacionales no tiene nada que ver con un banco convencional, no está sujeto a ninguna regulación ni control. Es totalmente inmune a cualquier control estatal, incluso en impuestos. Todo esto está garantizado por un acuerdo internacional firmado en La Haya en 1930 que lo protege. Es una isla de libertad bancaria para que los banqueros hagan y deshagan a su gusto y sin rendir cuentas a nadie, sólo a ellos mismos. Este banco existe actualmente y sigue siendo así.

Como anécdota decir que en los Juicios de Nuremberg, el amigo Hjalmar Schacht quedó libre sin cargos y Walther Funk, sus sustituto al frente del Reichsbank, fue colgado por crímenes contra la humanidad. Sin comentarios…
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4 comentarios:

Pablo Agustin Arpa2 de agosto de 2015, 15:06
El asunto está claro y es simple: que pasó en la I y II guerra mundial (con diferencias), problemas economicos intrinsecos al capitalismo sionista hace que sea necesaria una guerra con las necesidades de deuda que implica mantenerla por parte de los paises beligerantes, estos se destrozan en Europa y al final llega el amigo yanki y nos salva y de paso gana las 2 guerras.
Hoy es lo mismo y se pretende la misma solución, empezamos en Europa (Rusia) por Ucrania, Irán o el ISIS y en la voragine distraemos lo que podamos, aparecemos al final y nos llevamos las ganacias y nuestros balances impolutos.
La pregunta es ¿seremos los Europeos o lo que queda de Europa tan ingenuos como para cometer el mismo error 3 veces?.

Responder

FBG4 de agosto de 2015, 9:11
Me temos que sí, amigo Pablo. No soy optimista.
Un abrazo, Felipe Botaya

Responder

newworldsoldier814 de agosto de 2015, 18:13
Siempre me he preguntado por que hitler no invadió Suiza,desde mi punto de vista es un sin sentido,que opinión te merece esto,Felipe.Un saludo

Responder

FBG6 de agosto de 2015, 1:05
Hola Newworldsoldier por tu aportación.
Es una pregunta muy interesante y que alguna vez me he hecho. Es sólo una conjetura, pero yo creo que no lo hizo por el amplio caracter germano de los suizos (a pesar de franceses e italianos) además de ser una confederación antigua. También por la ayuda bancaria que brindó Suiza a Alemania siempre y los contactos industriales bajo mano que le permitió. Y sobre todo, como explico en mi último libro EL VUELO DEL ÁGUILA, Suiza fue la base de operaciones económicas tras la guerra y entiendo que él no quería acabar con esa base en Europa.
Por si no lo sabías, tras la caida de Francia en 1940, sí que pareció haber un interés alemán por invadir Suiza (Operación Tannenbaum), pero porque Hitler no lo hizo es algo que no se sabe. Misterio.
Te ofrezco mis conjeturas.
Un abrazo, Felipe Botaya

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FUENTE:
http://www.felipebotaya.com/2015/08/tuvo-algo-que-ver-la-banca-mundialista.html#comment-form

129) Carta a un amigo. Sobre el estado de la cuestión

MIÉRCOLES, 20 DE MAYO DE 2015
129) Carta a un amigo. Sobre el estado de la cuestión
Manu Rodríguez. Desde Europa (20/05/15).

*Querido C., hace falta dinero, es cierto, mucho dinero para lanzar una contra-ofensiva informativa que pueda hacer frente y neutralizar a esa inmensa propaganda de guerra con la que nos atiborran cada día desde los medios de comunicación. No sólo los medios, también el cine, la literatura, las series de tv, el ocio… No se puede competir económicamente con el poder sionista. Apenas hay día que no tengamos noticias difamatorias sobre el nazismo en general, o que no nos emitan documentales ‘históricos’ que no pueden ser calificados más que de indecentes, deshonestos, perversos, falsos, contrarios a la verdad histórica… También, como digo, tenemos las miles de películas, las miles de novelas, los miles de libros ‘especializados’ (ensayos, historia, biografías…) que se complacen en ensañarse con el nacionalsocialismo.
Son notorios los documentales históricos manipulados, auténticas muestras de la técnica del montaje. Y todo esto sucede setenta años después de finalizar la IIGM. No paran, no cesan. Pero el corazón del nacionalsocialismo sigue imbatido. “Podrán derribar nuestros muros, pero no conseguirán derribar nuestros corazones”, decía una pancarta en Berlín tras uno de aquellos furiosos y criminales bombardeos. Y esto lo saben los sionistas, y es por esto que no cesan de bombardear nuestros cerebros y nuestros corazones con sus mentiras y sus difamaciones. Siempre que quede un reducto de resistencia imbatible, no podemos dar esta guerra por perdida. Debemos resistir, resistir, y resistir.
Estamos ante un gran poder económico y una astuta y persistente estrategia de propaganda que abarca a todos los sectores de la población, a todas las edades. Dominan e imponen su ‘historia’ en nuestras calles, en nuestros medios de comunicación, en nuestra cultura de masas; en nuestras escuelas, en nuestros institutos, en nuestras universidades. Necesitan hacerse con la ‘masa’ cada día, cada mes, cada año… cada generación. Es impresionante el despliegue de medios técnicos, económicos, e intelectuales; es impresionante la ‘inversión’.
Sí, ¿se ha pensado alguna vez por qué el sionismo y la ‘intelligentsia’ judía tienen tanto interés en arruinar y mancillar las figuras de Hitler, Goebbels, Himmler y otros, o en dar esa falsa imagen del nacionalsocialismo? ¿Se ha pensado alguna vez en lo costoso de esa incesante campaña de desprestigio que abarca todos los medios y modos de la cultura de masas? No se trata de que el nacionalismo de Hitler cerrara las puertas a los judíos, o de ese falso holocausto en el que ya apenas nadie cree. Es otra cosa lo que les preocupa. Si el nacionalismo étnico se extendiera no tendrían posibilidad de influir en las naciones, se pondría un veto al libre flujo de mano de obra y de capitales. Se acabaría la ‘globalización’ en curso (la internacionalización de la economía, del derecho… el intervencionismo de las plutocracias en todas las naciones de la tierra en nombre de la democracia universal, o de los derechos humanos universales). Se les arruinaría el negocio, a ellos, y a la oligarquía internacional (que ellos mismos lideran). Por esto acabaron con el régimen de Hitler, y por esto su eterna campaña de destrucción del nacionalismo, de cualquier brote de nacionalismo. Es el nacionalismo étnico la única ideología política que le puso y le pone freno a su codicia destructiva; el único obstáculo económico, político y moral a su inconsecuente, a su ciega codicia de oro y de poder.
Está claro que lo consideran vital para su supervivencia, y para su dominio. No pueden perder esta guerra. Les va en ello la vida, el futuro. Y es por ello que podemos decir que esta guerra de propaganda no cesará nunca; que la tendremos que acabar nosotros mediante la verdad. Debemos insistir, insistir, e insistir.
De todos modos, estoy convencido que tanta mentira, tanta manipulación de la verdad histórica, algún día se volverá contra ellos. Quedarán en evidencia, desnudos, al descubierto. No podrán seguir mintiendo. Quedarán ante el mundo entero como el pueblo más mentiroso de la tierra; el más mentiroso y el más perverso. Perderán todo crédito.
No encontrarás ni uno solo de estos ‘documentales’ sobre el nazismo o sobre la IIGM que refleje los acontecimientos tal y como sucedieron o se fueron desarrollando y que ponga a cada uno en su lugar. Ni uno solo. No encontrarás ni objetividad, ni verdad. Y esto es lo que está por hacerse. Tenemos que usar esas mismas fuentes documentales para poner la historia en pie, simplemente; para contar la verdad.
Las fuentes documentales históricas están, existen. Pero son usadas y montadas perversamente. Advierte los guiones detestables, insidiosos, manipuladores en los documentales que te comento. No hay honestidad en esos intelectuales que callan la boca y pasan de largo ante tanta calumnia, ante tanta difamación, ante tanta mentira. Hay miedo, o connivencia. Estamos ante la banalidad de la mentira, de la injusticia, de la maldad. Es el triunfo de lo peor. Es uno de los períodos más vergonzosos de nuestra historia. Sólo una minoría tiene el valor de enarbolar la verdad histórica arriesgando con ello su prestigio, su trabajo, e incluso su vida. Ésta es nuestra triste realidad.
Lo más absurdo de todo esto es que en blogs que se dicen nacionalsocialistas se le da cabida a estos mismos impresentables ‘montajes’ que te digo como información valida sobre el nazismo y la IIGM. Se hacen eco estúpidamente de la propaganda anti-nazi puesta en circulación por el sionismo y la ‘intelligentsia’ judía para desencaminar, confundir, y desalentar a los ‘puros’. En vez de descalificarlos, y poner sobre aviso a los lectores, los divulgan sin más. Son imbéciles, están locos, o estamos ante webs y blogs puestos en circulación por los mismos judíos –cosa que no me extrañaría. Se diría que se complacen en sembrar la confusión en las filas nacionalsocialistas. Lo cual no deja de ser otra arma de guerra, otra estrategia de dominio. El panorama en nuestras filas no puede ser más caótico, más incoherente, más delirante (esoterismo, magia, ‘paganismo’, supremacismo blanco, extraterrestres, sociedades secretas…). Cualquier cosa antes que el simple conocimiento histórico; antes que la simple y nuda verdad.
*En su momento estuve buscando en internet trabajos relacionados con la cultura en el III Reich. Apenas si encontré algún libro o artículo veraz y objetivo. La inmensa mayoría son textos tendenciosos contra los aspectos más variados de la vida cotidiana en el III Reich (música, literatura, cine, ciencia, pintura, arquitectura, arqueología, ecología…). No te informan, se limitan a criticar, a censurar, a ridiculizar, a demonizar. Y hablamos de historiadores e investigadores, y de revistas o publicaciones académicas especializadas. En este asunto, estas instituciones han perdido toda dignidad profesional. Es una vergüenza. Carecemos de información objetiva sobre el periodo nazi y la IIGM. No encontrarás estudios objetivos sobre la economía, la pedagogía, la ciencia, la filosofía, o la literatura durante el período nazi. Nada. Nada sobre sus logros o sus éxitos en uno u otro campo. Se ha puesto un paréntesis, se ha echado un cerrojo sobre todo ese periodo histórico. Prohibido entrar. Prohibido hablar con seriedad y objetividad de estos temas. Sólo se te permite disparar, destruir, mancillar. Éstas parecen ser las consignas.
Casi la totalidad de lo que circula es pura propaganda de guerra; propaganda anti-nazi, simplemente. La intención es destruir ideológica y moralmente cualquier nacionalismo étnico (no sólo el histórico nazismo), que aparece constantemente malignizado, demonizado, al tiempo que se difunden consignas éticas y políticas trans-nacionales o post-nacionales. Es notoria la saña con la que arremeten contra cualquier intento de construir la identidad a partir del suelo (agricultura, ecología, Darré…), la memoria histórica, o la arqueología. Los autores resultan ser historiadores e investigadores internacionalmente reconocidos. Son los teóricos, la vanguardia ideológica de la internacionalización. Su función es avalar moral e intelectualmente (académicamente) la globalización en marcha. Destruir las barreras étnicas y lingüístico-culturales ancestrales es la meta, acabar con las naciones, con los pueblos históricos.
Lo sepan o no lo sepan, estos ‘intelectuales’ trabajan para el ‘sistema’, para las fuerzas del mal. Se limitan a crear el clima político e ideológico adecuado para la oligarquía financiera internacional (liderada por judíos). Libre flujo de mano de obra y de capitales, pues. Un desarraigo generalizado, planetario, universal. En nombre de la libertad, del progreso, de la democracia, de los derechos humanos…
Por supuesto que de todo lo dicho excluyo a los llamados revisionistas, los únicos historiadores e investigadores serios y veraces, dignos y honestos. No debemos olvidar a unos pocos autores y editores judíos entre estos historiadores e intelectuales revisionistas. Pero, dada nuestra dilatada experiencia con ellos, es legítimo el preguntarnos por sus verdaderas intenciones. ¿Es la patita enharinada; es una puerta que se deja entreabierta?
Hay que decir que las consignas éticas universales que se difunden no son tan universales, son bien particulares, étnicas incluso. Son valores éticos y políticos acuñados por los judíos en los dos últimos siglos (Marx, Boas (el etnocidio teórico), Freud, Adorno, Marcuse, Lévinas, Derrida… son cientos, miles). Valores destructivos que han terminado desfigurando, desvirtuando, transformado nuestras culturas tradicionales, adaptándolas a sus exigencias y necesidades. Son aquellos valores que les permiten establecerse y medrar en cualquier rincón del planeta, sin trabas, sin obstáculos. Y es de lamentar que haya entre nosotros intelectuales que secunden estos ‘ideales’ y ‘valores’ que tan nocivos están resultando para nuestras naciones, nuestra etnia, y nuestras culturas. Estos desgraciados se comportan como enloquecidas células del sistema inmunitario que atacan a su propio organismo (como en el caso del Lupus Eritematoso Sistémico –una enfermedad del sistema auto-inmune).
*Supongo que habrás observado que en los medios de comunicación o en la cultura de masas no circulan documentales, ni información, ni películas, ni nada de nada sobre la llamada revolución rusa, sobre el ‘terror rojo’, sobre el régimen político más criminal de la historia de Europa. No cabe duda que este silencio se debe a que los protagonistas de esta ‘revolución’ fueron en su mayor parte judíos. Fueron judíos, y esto está probado, y muchos de ellos ni siquiera rusos, por lo que me pregunto el por qué se la sigue denominando revolución ‘rusa’, cuando deberían denominarla dictadura judeo-comunista (lo de “dictadura del proletariado” era una mentira nada piadosa). No sólo sus raíces ideológicas eran judías (Marx), también sus actores principales fueron judíos, y fueron los más crueles y fríos criminales de nuestra historia reciente. Las víctimas se cuentan por millones. Afortunadamente contamos con textos (poco menos que prohibidos) sobre esta tenebrosa historia que nos aportan datos y cifras incontestables. El criminal ‘judeo-comunismo’ goza, empero, de libertad y cuenta con numerosos seguidores por nuestras tierras. Nadie se atreve a objetar nada.
Amigo mío, vivimos en un mundo al revés, en un mundo invertido, dislocado, falso, roto, descompuesto, donde lo negro es blanco, y lo blanco es negro.
*Con respecto a tu pregunta te digo que si mi blog tuviera, o hubiera tenido, más repercusión, ya hace tiempo que hubiera desaparecido. Como sabes apenas cuento con seguidores, y sólo unos pocos leen lo que escribo. Si tuviera ‘éxito’ me cerrarían el blog en un instante. Y esto por no hablar de las posibles consecuencias penales y económicas que tendría para mí y para mi familia.
Me arriesgo, ciertamente, pero no veo una manera más digna de vivir. Esto tiene mucho que ver con nuestro compromiso con la justicia y la verdad. Y en esto parece que los aryas tenemos algo que decir. La sangre del viejo Zarathushtra corre por nuestras venas. Él fue el primero de los ‘veraces’; el primero de los amantes y defensores de la verdad; el primero que combatió la mentira y la injusticia. Los aryas seguimos su ejemplo, simplemente. Es cuestión de raza, es cuestión de sangre. No lo podemos evitar. La sangre manda. Nobleza obliga.
Añado que no es sólo este prurito por la justicia y la verdad, pues también nos debemos a nuestro pueblo, a nuestra gente, a nuestros hermanos, tan necesitados de claridad, de luz, y de verdad.
*
Hasta la próxima,

Manu

http://www.larespuestadeeuropa.blogspot.com.es/2015/05/129-carta-un-amigo-sobre-el-estado-de.html

ENTREVISTA A URSULA HAVERBECK

13 JUNIO 2014

He aquí un video que no verán en los medios de comunicación oficiales, ni en los alternativos, a menos que pase primero a través del ciclo de lavado y centrifugado. Frau Ursula Haverbeck, nacida en 1928, es una mujer guerrera de 86 años, que sobrevivió a los terroristas bombardeos aliados, a la embestida rusa de violaciones y saqueos en la frontera oriental de Alemania, a los pogromos y expulsiones anti-alemanas, al Plan de Morgenthau de la posguerra que llevo a cabo una inanición en masa perpetrada contra Alemania, a la esclavitud y el asesinato en masa de los soldados alemanes ya rendidos, así como también al genocidio cultural de la posguerra de la nación alemana por los vencedores.

Frau Haverbeck es una señora bastante intelectual, lúcida y elocuente, que está en un buen estado de salud física y mental. Tiene varios títulos universitarios, incluso en el campo de la Educación. Ella, junto a su difunto marido (un profesor y ex soldado del Frente Oriental) estuvieron en los últimos años muy implicados con movimientos que buscan cuidar el medio ambiente en Alemania y eran activistas para la preservación de la lengua y la cultura alemana.

El 20 de noviembre de 2014, Frau Haverbeck hizo historia al presentar una denuncia penal contra el Consejo Central de los judios en Alemania, bajo el Código Penal alemán S. 344, concerniente a “procesamientos falsos” perpetrados contra los alemanes inocentes en cuanto a su “negación del holocausto”®. El delito de procesamientos falsos se castiga con hasta 10 años de prisión.

Frau Haverbeck ha también dejado claro que los documentos originales del gobierno Nacionalsocialista concernientes a Auschwitz, que habían sido confiscados por la Unión Soviética al término de la guerra, estaban ya en posesión del instituto de historia oficial “Institut für Zeitgeschicht” (Instituto de Historia), y también disponibles al público en general por una suma de €124.00, desde el año 2000. Frau Haverbeck dice que:

“estos documentos indican muy claramente, con lujo de detalles, que el campo de Auschwitz no era un ‘campo de exterminio’, sino más bien un ‘campo de trabajo’ para la industria de la defensa, y por otra parte, que los encargados de su funcionamiento estuvieron bajo órdenes de mantener la salud de los presos a la mayor medida posible, a los efectos de la producción, lo que era esencial para mantener el esfuerzo de guerra… esto es lo que aquellos que trabajaban allí y han sido acusados de crímenes de guerra, siempre han mantenido!

Seguramente a estas alturas, una revisión oficial que abarque estos hechos debería haber tenido lugar y todas las sentencias dictadas contra los llamados ‘negacionistas’ deberían haber sido anuladas, ya que la evidencia que apoya su posición está disponible, pero esto no ha sucedido. Muchos todavía están sentados en la cárcel hasta nuestros días. Esto pone la responsabilidad hacia los acusadores que continúan afirmando que 6 millones de judios fueron exterminados, de mostrarnos en donde está la evidencia física que apoya su afirmación. ¿Dónde está?

Yo y otros hemos solicitado a todos los departamentos de gobierno y ramas de la justicia posibles, y les hemos proporcionado estos documentos, sin embargo, no ha pasado nada. ¡No ha habido ninguna respuesta! La razón debe ser que no tienen respuesta ya que no tienen pruebas, ya que nunca hubo ningún holocausto.

En declaraciones hechas en Núremberg, nadie dio testimonio de la presencia de cámaras de gas, y las confesiones, en particular las de Rudolf Höss, es bien sabido que fueron extraídas a través inimaginables e insoportables torturas, a las que cualquiera habría confesado al asesinato en masa de millones. Ningún testimonio, obtenido por tales medios, como los juristas bien saben, puede ser tomado en cuenta. ¿Por qué es que incluso debería haber una ley como la S. 130 que nos niega la capacidad de cuestionar esto?”

Aproximadamente 2 mil alemanes son condenados cada año en Alemania bajo el Código Penal S.130 por “Negación del Holocausto”®, que se castiga con hasta 5 años de prisión y multas, y también tiene sanciones sociales, ya que los condenados se encuentran luego incapaces de trabajar. El simplemente hacer preguntas sobre estos temas en la Alemania “libre” es castigado con penas de prisión. El presentar pruebas que demuestre lo contrario NO está permitido. También está prohibido en Canadá y muchos países europeos, y próximamente en los Estados Unidos.

Esta mujer vivió en la Alemania Nacionalsocialista de Adolf Hitler, y sabe de lo que está hablando, la siguiente entrevista, subtitulada por el administrador de la grandiosa página Alertajudiada, tuvo lugar el 15 de marzo de esta año (2015), en un programa llamado “Panorama”. Esta mujer, como muchos antes que ella, ha destruido completamente el mito del “holocausto”®, y ha sufrido las consecuencias de hacerlo, a inicios de este mes (junio) la policía allano y saqueo su hogar, junto con las hogares de tres de sus partidarios. De ser condenada estaría enfrentando 5 años de prisión, lo cual a su edad es prácticamente una condena de por vida. La última noticia que tuve sobre este asunto parecía indicar que a fin de cuentas no se le presentaría cargos, pero en la Alemania kosher, los judios siempre obtienen lo que quieren, el tiempo lo dirá todo. Sin más preámbulos, he aquí la entrevista completa y por primera vez subtitulada al español, por AJ.

ENTREVISTA A URSULA HAVERBECK (SUBTÍTULOS ESPAÑOL), POR AJ

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FUENTEs:
http://alertajudiada.com/2015/06/13/entrevista-a-ursula-haverbeck/
https://www.youtube.com/channel/UCCKb0eLk64KZ7u_4k4mdivw

La extrema derecha que gobierna el mundo (3). Los Estados Unidos de América

martes, abril 22, 2014

La extrema derecha que gobierna el mundo (3). Los Estados Unidos de América

El territorio que aloja a ese inmundo montón de escoria denominado Wall Street, epicentro de la opresión planetaria, tiene, a diferencia de la oligarquía, ubicación pública en el mapamundi. Una «nación» sin nombre -simple acrónimo empresarial- que configura, incluso por su forma geográfica, algo así como la pista de aterrizaje de la burbuja financiera. La Franja Aérea núm. 1 de la Oceanía de Orwell en la novela 1984. Voilà los U.S.A.

“Si ciertos actos de violación de tratados son crímenes, se trata de crímenes, sin importar que los cometan Estados Unidos o Alemania. No estamos preparados para estipular una norma de conducta criminal contra otros que no estemos dispuestos a invocar contra nosotros.”

Robert H. Jackson, fiscal jefe durante los juicios de Nüremberg.

Estados Unidos constituye el país de la libertad. Cuando nos invade, domina, explota y adoctrina es que somos… libres. !Tal es la opinión de… -¿lo adivinan?- los Estados Unidos! Y quien disienta de una postura tan razonable como ésta deviene, en determinadas circunstancias, «una amenaza para la seguridad nacional», de suerte que puede ser exterminado «de forma sabia y justa» como una alimaña. Carece de derechos. Por definición. Lo dice Locke, filósofo fundacional del liberalismo, padre ideológico de la constitución estadounidense.

Tenemos que aceptar el american way of life o arriesgarnos a morir. Esto vale sobre todo para las naciones, pero también, poco a poco, para los grupos, las instituciones y los individuos.

No se trata de una broma. La historia de los gobernantes usacos (Pío Moa) es una narración consistente en:

a/ genocidios: EXTERMINIO SISTEMÁTICO Y PLANIFICADO DE INDIOS PIELES ROJAS

b/ crímenes contra la humanidad: ESCLAVITUD DE LOS AFRICANOS NEGROS

c/ crímenes contra la paz: AGRESIÓN A MÉXICO Y ANEXIÓN DEL 40% DE SU TERRITORIO

d/ crímenes de guerra: HIROSHIMA / NAGASAKI

Uno tras de otro. !Pero se trata de una mera selección para formar una escalera de color! Podríamos intentar, con éxito, un trio de genocidios, un full de crímenes contra la paz y crímenes contra la humanidad y un repóquer de crímenes de guerra. Cada paso en la construcción de la «gran nación americana» incurre en un delito de lesa humanidad tipificado por el Tribunal de Nüremberg. Pero, ¿quién promovió el Tribunal de Nüremberg? Los Estados Unidos de América, !cómo no!

No lo hicieron solos, cierto. Contaron con la inestimable ayuda de una hermanita de la caridad conocida bajo el pseudónimo de José Stalin.

Más estupefaciente todavía es el hecho de que todo el mundo «lo sabe» y, sin embargo, «no importa». Pues en cuanto empiece a importarte, tío, te juegas la vida. En estos mismos momentos Estados Unidos tiene intervenidas ilegalmente las comunicaciones en medio planeta (NSA) y puede determinar a placer, mediante el uso de drones, el asesinato de cualquier persona molesta dondequiera que se oculte. El nombre de este dispositivo de opresión resulta harto curioso: «mundo libre». El responsable de tales ejecuciones administrativas a dedo es el presidente del país y, por supuesto, ha recibido el Premio Nobel en justa recompensa.

Un chiste sobre Israel puede ser materia de un delito de «apología del genocidio». La comisión de un genocidio real, verbi gratia, Vietnam, carece de sanción jurídica. El mundo libre es ansí. Cualquier persona normal entiende esto, ¿verdad?

¿Quién, pues, decide la «importancia» de las ofensas raciales, étnicas o humanitarias? Desde luego, no se trata de establecer un baremo «objetivo», sino de una ponderación oligárquica, interesada hasta la obscenidad.

Todos los crímenes de masas perpetrados por EEUU pueden catalogarse entre los peores que la historia recuerda, no obstante la historia ha sido escrita por ese gran productor de historias (propaganda, adoctrinamiento y lobotomización espiritual) que es Hollywood.

Emporio del cine, Hollywood (¿radicado también en EEUU?) tiene un papel decisivo en la calificación de la criminalidad o no criminalidad de un exterminio etnicida, de una atrocidad penada por las leyes de la guerra, de una agresión gratuita o expansionista a otro Estado… Aquéllo decisivo no es el hecho en sí, sino la «relevancia», y tal «caracterización» no se adopta sin permiso de Washington y jamás contra sus intereses.

Estados Unidos es el territorio, poblado de cárceles (=campos de concentración para negros e hispanos) de «lo criminal» por excelencia y, al mismo tiempo, el país impune por excelencia gracias a Hollywood. Es el país que, al crimen y a la impunidad, ha añadido la justificación propagandística de sus tropelías. Las películas estadounidenses son legitimaciones de toda clase de delitos de lesa humanidad, convertidos, siguiendo una extraña lógica de carniceros puritano-corruptos, en actos heroicos. Bravos soldaditos vestidos de azul contra salvajes crueles que sólo se ganaban a pulso su triste fin.

De ahí el asombroso imaginario cultural y popular que posibilita, por ejemplo, hechos como el siguiente: millones de personas de nacionalidad española, francesa, marroquí -o de cualquier país del mundo- adornan inconscientemente y sin una razón concreta sus atuendos particulares con banderas americanas, es decir, con la bandera de otro país. Esto se considera encomiable, comprensible de suyo, patente como la luz del sol… Pues, ¿no son los americanos los salvadores del mundo? ¿No son los más valientes, los más listos, los más guapos, los más buenos?

¿Y quien sostiene «eso»? Casualmente, un vez más, los propios americanos. Será verdad.

Cosa que «nos creemos» los no-americanos. Cosa que hemos interiorizado. Cosa que, en vez de indignarnos, aceptamos sin rechistar a pesar de la evidencia contraria de que quien hablare de sí mismo en tales términos debería parecer, al menos, poco fiable desde el punto de vista de la objetividad más básica.

La ropa viene ya diseñada con las barras y estrellas, y uno simplemente se la compra sin pensar. ¿Haría lo mismo con la bandera de Nigeria o Costa Rica? Por supuesto que no. Mas la bandera norteamericana, que es la bandera de la ignominia contemporánea sin parangón, ha devenido motivo de ostentación en una sociedad cuya esencia se define, precisamente, por el delito oficial, permitido, encorbatado, premiado incluso con galardones de paz o doctorados honoris causa. Una sociedad, la society, cuyas élites y gobernantes son delincuentes. Un país donde la mafia manda. Un Estado que «es» la mafia porque no tiene una mafia, sino que la mafia lo tiene a él: la mafia incrústase en las vísceras del abyecto corpachón de Guachingtón.

Lucir la bandera americana representa, en este «mundo al revés» forjado por la oligarquía asesina anglosajona, una garantía de salud mental, de amplitud de miras, de juvenil promesa…, elevada a categoría estética, moda y signo de estatus existencial. Que las barras y estrellas identifiquen de hecho, en el mundo moderno, el exterminio de un pueblo tras otro, la explotación más cruel, las peores atrocidades y las agresiones impunes a otras naciones (una de ellas España, el «fiel aliado» de sus propios verdugos), todo esto es moralmente -que no cognitivamente- ignorado por unas «multitudes» amorfas que han sido enculturadas en el marketing comercial, cinematográfico y político usaco.

La gran victoria de los EEUU no fue, en una palabra, desde el principio, ocultar sus crímenes, ni siquiera negar que fueran crímenes en cierto sentido, sino convencer a todo bicho viviente -pues de lo contrario el bicho aparecía muerto en un plis plas- de que estamos ante crímenes necesarios, «justos», inherentes al progreso y al bien de la humanidad. Una jerigonza no muy distinta al lenguaje estalinista, la otra máquina picadora de carne -por supuesto también exonerada- del proyecto moderno.

Resumen:

«El Estado judío no habría nacido sin la expulsión de 700.000 palestinos. Así pues, había que expulsarlos. No había otra opción que expulsar a la población. (…) Tampoco la gran democracia estadounidense se podría haber creado sin la aniquilación de los indios. Hay casos en que el buen fin general justifica los actos implacables y crueles que se cometen en el curso de la historia.»

Benny Morris, historiador israelí

Haz clic para acceder a NLR26002.pdf

Sobre la relación entre Estados Unidos e Israel en lo que concierne a las cuestiones abordadas aquí, nos ocuparemos en otra entrada de esta bitácora.

La historia estadounidense como expediente judicial de un criminal en serie

Resumamos el historial delictivo de la nación-delincuente por definición: los Estados Unidos de América.

Los «americanos» (¿?) -es decir, el «pueblo de Dios»- arribaron a América del Norte como inmigrantes y se instalaron en un «territorio ajeno» ya poblado por unos 5 millones de personas, los llamados indios «pieles rojas». ¿Qué ocurrió? Algo inesperado. El Congreso de los Estados Unidos calificó a los autóctonos amerindios de alimañas (Locke) y autorizó que pudieran ser deportados, saqueados y liquidados. Dicho y hecho. Los indios pieles rojas se desplazaron paulatinamente, a golpe de caballería, hacia el oeste y casi desaparecieron. Todo un pueblo quedó reducido a unos pocos grupos supervivientes residuales. Los correspondientes campos de concentración se denominan reservas.

Así nace el país de la libertad. Su aparición en el mundo queda tipificada bajo dos de las cláusulas del TMI de Nüremberg: genocidio y crímenes contra la humanidad. El genocidio no prescribe. Los EEUU siguen siendo hoy «culpables» según la ley. Y cada presidente de EEUU, junto a su entera administración, hereda del anterior la «imputabilidad» por dichos delitos de dimensiones cósmicas. Capítulo primero.

EEUU es, empero, el país del genocidio por más razones incluso que las expuestas, a saber: porque está ligado estructuralmente al genocidio. No se trata únicamente de un «hecho del pasado» que convenga olvidar. USA es ante todo un dispositivo extractivo. De suerte que, como brazo armado de la oligarquía transnacional, ha continuado cometiendo, convalidando o participando en genocidios (u otros crímenes de masas) que resultan inseparables de la implementación de sus «intereses», es decir, del negocio. Esta simple constatación histórica permite presumir, sin exageraciones, que EEUU no representa ninguna garantía de paz. Antes bien, el Pentágono necesita la guerra y el exterminio como el aire que respira para vivir «a su manera». EEUU se prepara para perpetrar nuevas atrocidades en el futuro y constituye, en definitiva, una amenaza universal.

Siguiente capítulo: esclavitud y exterminio de los negros de África.

Habiendo liquidado cristianamente a la población autóctona, Estados Unidos de América, el país del soldado Ryan, tuvo que importar mano de obra esclava para que alguien trabajara en provecho de los «americanos», es decir, para que sus élites oligárquicas pudieran enriquecerse de lo lindo sin tener que agachar el lomo. Por supuesto, el hecho de que Estados Unidos hubiera enarbolado contra Inglaterra la bandera de la libertad en la Guerra de la Independencia no fue impedimento para que privaran de ella a millones de personas y las obligaran a trabajar contra su voluntad. Un modus operandi harto democrático y liberal, ¿no les parece?

Además, aquellos desgraciados que se resistían a ser explotados como bestias, sin derechos y a la fuerza, eran asesinados in situ. Así es América. Liberal. More Gabriel Albiac (insaciable felador de la «democracia en armas»). También perecieron por millones los esclavos durante el cómodo transporte gratis de un lado al otro del Atlántico, o en los depósitos donde eran «alojados» como mercancía hasta la venta, o a lo largo de su «estresante» vida laboral… El tráfico esclavista incluyó a mujeres y niños. Las cifras de víctimas se cuentan por millones.

La constitución americana utilizó todo tipo de trampas lingüísticas orwellianas para hacer compatible el ideario liberista y la comisión sistemática del crimen. En la actualidad las imposturas prosiguen en orden al reconocimiento de la verdad y a las consecuencias jurídicas que derívanse de la misma:

El debate no está cerrado. Sea como sea, la idea de una reparación moral, más que financiera, recibe hoy el asentimiento de un gran número de estadounidenses. La Conferencia Mundial contra el Racismo, celebrada en Durban (Sudáfica) en septiembre de 2001, ha ido en este sentido, reconociendo que la esclavitud fue un crimen contra la humanidad, y expresando el «pesar» de los países que, de una forma u otra, se habían beneficiado de ella. Sin embargo, Estados Unidos se negó a asociarse a la declaración final, oficialmente para no colocar a Israel y al sionismo en situación de acusados… y quizá también para evitar un debate sobre la esclavitud y sus consecuencias en los propios Estados Unidos -con el alivio de muchos estadounidenses, incluidos dirigentes negros que no estaban de acuerdo con esta cuestión- (Marc Ferro, El libro negro del colonialismo, Madrid, La Esfera de los Libros, 2005, p. 158).

Por tanto, ya tenemos dos delitos tipificados por el TMI de Nüremberg que se pueden aplicar a una parte significativa de sus jueces y fiscales: los estadounidenses. Otra parte de dichos «hombres justos» -antinazis- serían los soviéticos, es decir, como sabemos, unos santos. Pero aquí no toca hablar del comunismo y de sus 100 millones de víctimas. Los liberales occidentales ya han reconocido, en buena hora, que sus antiguos aliados contra el demonio Hitler eran unos criminales. El problema de los ilustradísimos liberales es que no son capaces de «captar», al parecer, que también ellos tienen las manos manchadas de sangre y que el exterminio forma parte del corazón mismo de la doctrina que reivindican tan ufanos cuan cínicos. Demostraremos esta afirmación en próximas entradas de FILOSOFÍA CRÍTICA.

No se trata precisamente de crímenes de masas de dimensiones medianas o pequeñas, porque difícilmente se detecta, en el mundo moderno, algo equiparable -como no sea bajo el propio comunismo- al genocidio de los indios pieles rojas y la esclavitud de los negros, delitos cometidos ambos por el mismo país y sin asumir ninguna responsabilidad (jurídica, moral, cultural y política) en un plazo de tiempo relativamente breve. O a la vez incluso. Los Estados Unidos de América pretenden, a pesar de ello, seguir dando al mundo lecciones de moralidad democrática. Se contonean chulescamente a guisa de policías planetarios «en defensa de los derechos humanos». Sus «aliados occidentales» les secundan. Pero esta farsa no puede continuar más. ¿Con qué autoridad ejerce Washington el azucarado papel de santurrones? Por supuesto, quien así cuestione al «país de la libertad» puede ser el siguiente en la lista de bestias fascistas sacrificadas al bien. El señor policía apesta a mierda pero hay que hacer como si el aire estuviera limpio; él te mira a los ojos con fijeza y grita:
-!Respira! ¿Eh que huele a rosas?
-!Claro que sí, señor policía! !Hasta pongo mi nariz en su culo!
A esto se llama ser demócrata en las zonas «liberadas» por el Pentágono.

Tercer Capítulo. Invasión de México. Habiendo exterminado a los autóctonos y forzado esclavos a que trabajaran gratis, matando a la mitad de ellos por el camino, los antepasados de la actual oligarquía decidieron ampliar su territorio. No como el Führer, ese loco, sino mediante el reparto de confeti. Delante tenían a un Estado soberano que no les había dicho ni mu. Pero los USA apelaron a algo tan racional como un «destino manifiesto», una vieja costumbre oriunda de los tiempos de Jericó. Consideró YHWH que anexionarse el 40% del territorio mexicano era perfectamente coherente con los ideales democráticos, la libertad, la salvación del alma y bla, bla, bla. !Y lo era! Así que los americanos invadieron México y hasta el autor de Das Kapital aplaudió en esta ocasión a los yanquees. A fin de cuentas, los mejicanos eran unos «españoles perezosos» (sic) (los dueños de esclavos, como los actuales «inversores», eran muy trabajadores, tanto que preferían que otros trabajaran para ellos). Esta invasión pura y simple de una nación soberana pero subdesarrollada parecía que iba en la dirección correcta del progreso. Marx dixit.

Estados Unidos continuó en adelante «liberando» países. El siguiente fue España. Para ello simuló un ataque español a un barco de guerra usaco -el acorazado «Maine»- atracado en el puerto de La Habana. Previamente los oligarcas dieron permiso a la oficialidad blanca, pero los negros que había en el navío no importaban, así que los sacrificaron adrede sin pestañear. Un buen 11-S que terminó con la masacre de la flota española. Ya se sabe, la «justicia infinita» de Bush tiene también estas cosillas.

Así que quedan ya computados tres delitos tipificados por el TMI de Nüremberg: genocidio, crímenes contra la humanidad (en dos ocasiones) y crímenes contra la paz (en otras dos ocasiones).

!Y apenas hemos llegado al siglo XX!

En unos cien años, EEUU vulneró la legislación de Nüremberg en cinco ocasiones por lo menos. Campeonato del mundo de Holocaustos: EEUU, 5-Alemania, 1. A mediados del siglo XIX, Washington estaba perpetrando dos «crímenes de masas» de manera simultánea. Comerse un par de naciones fue cosita de nada, algo así como el postre secular antes del eructito Rothschild de 1913 (fecha de fundación de la Reserva Federal).

No había, en efecto, ninguna razón «democrática», ni la más pequeña e insignificante coartada moral o jurídica, que justificara la anexión de México y el ataque a España, entre otras decenas de fechorías similares. Por ello las élites yanquees se las inventaron con todo el descaro e inauguraron de este modo el hábito de mentir que las caracteriza hasta la bochornosa comedia de las armas químicas de Saddam Hussein.

Nos falta, para la colección de la galería del horror impune, el peor crimen de guerra de la historia. Así que me saltaré otras hazañas humanitarias (de Filipinas a Vietnam o Iraq), que se suman a las anteriores, y les recordaré a los orgullosos antifascistas «liberales» que no existe, según la legislación de Nüremberg (en el imposible supuesto de que se aplicara de forma honesta), ningún crimen de guerra comparable a las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. Se eligió como ofrenda para el holocausto a la población civil japonesa con el fin de ahorrar vidas de soldados americanos, un argumento sencillamente vergonzoso e irracional desde el punto de vista de la legislación de Ginebra (y desde el punto de vista de cualquier reflexión ética, código moral o mero sentido común). Además, las autoridades americanas mintieron incluso en eso, porque el Japón estaba dispuesto ya a rendirse y el uso de la bomba atómica sólo tenía una finalidad política y propagandística: «advertir» a la URSS y demostrar ante los pequeños desafectos el invencible poder del amigo americano. Politiquilla de matón perdonavidas. Los niños japoneses inocentes que perecieron en esa liturgia sacrificial del «pueblo de Dios» (=la oligarquía) fueron objeto de la tecnología de exterminio más sofisticada de la historia. Todavía nadie ha sido capaz de explicarme por qué los EEUU, si pretendían intimidar a sus adversarios, reales o imaginarios, de Moscú, no lanzaron la bomba sobre una isla desierta y fotografiaron sus devastadores efectos. Sigo sin comprender el motivo por el cual había que masacrar a las familias niponas de esa manera tan horrorosa. Y encima una bomba de propina. ¿Por qué, en efecto, Nagasaki suponiendo que cualesquiera de las excusas para Hiroshima fueran válidas? El simple dato «Nagasaki» refuta todos los atenuantes o justificaciones imaginables por nadie que no sea un imbécil o un auténtico sinvergüenza (por ejemplo, Arcadi Espada). La única respuesta a la pregunta que interroga por el Gran Cabrón de Wall Street es que los EEUU estaban actuando como siempre habían actuado desde que una perra los parió por el culo. Nagasaki representaba a la sazón la culminación del proyecto que comenzó (¿comenzó?) con el genocidio de los indios pieles rojas, prosiguió con la esclavitud negra y continuará a sangre y fuego en cuantos lugares la oligarquía tope con alguna resistencia a sus chanchullos de salvación económico-teológicos. Proyecto que, subrayémoslo una vez más, sigue ahí diseñando la próxima atrocidad en cabezas de tarados bíblicos que se consideran «escogidos por Dios». Y, en fin, con el nuevo caso en el expediente del criminal universal, aparecerá oportunamente el discurso «humanitario y democrático» que legitime ante el mundo la grandeza de la causa y, por el contrario, singularidad de Auschwitz. Amén.

Jaume Farrerons
La Marca Hispànica
27 de enero de 2014

Hundimiento de la flota española tras la agresión estadounidense a mi patria. Rajoy olvida, yo no. En memoria de los marineros hispánicos caídos en un inútil y heroico sacrificio.

DOCUMENTACIÓN ANEXA

http://www.globalresearch.ca/washington-drives-the-world-toward-war/5366273

Estados Unidos intenta desatar una tercera guerra mundial con Rusia y China y solo sus propios aliados la podrían evitar, según opinión del periodista y analista político Paul Craig Roberts.
“El cambio de la doctrina militar del país, elevándose el estatus de sus armas nucleares desde el de disuasión y represalia al de ataques preventivos, la construcción de bases antimisiles cerca de las fronteras rusas, así como la militarización de las nuevas tecnologías por parte de EE.UU. dejan claro al Gobierno ruso que Washington está preparando un primer ataque contra Rusia”, contó el experto en un artículo publicado por el portal Global Research.
Para no limitarse solo a Rusia, el Gobierno de Obama encontró otro enemigo: China. Washington declaró el mar de China Meridional como una “zona de interés para la seguridad de EE.UU.”.
“Es igual que si China declarara el golfo de México una zona de interés para su seguridad”, comentó el experto, subsecretario del Tesoro del Gobierno de Ronald Reagan. EE.UU. declaró la transferencia del foco estratégico a Asia, lo que supone que el 60% de la Armada estadounidense se desplace hacia la zona de influencia de China.
Simultáneamente, Washington no escatima recursos para mantener bases navales y aéreas en las Filipinas, Corea del Sur, Vietnam, Australia y Tailandia.
Además se ha alineado con los rivales de China en lo que se refiere a varias islas y zonas aéreas disputadas.
“La actitud militar agresiva de Washington hacia Rusia y China indica una extrema confianza en sí mismo, lo que habitualmente lleva a una guerra”, recalcó Roberts.
Si queda alguien para escribir la historia, el régimen de Obama será recordado como régimen que resucitó la Guerra Fría, para cuya finalización se esforzó tanto el expresidente Reagan, y la convirtió en una guerra abierta. A esto se suman sus insinuaciones sobre una amenaza potencial de que Irán obtenga armas nucleares y las afirmaciones de que un ataque preventivo es indispensable ahora mismo.
Pese al cumplimiento por parte de Irán de las condiciones del acuerdo internacional destinado a resolver la crisis sobre el programa nuclear iraní, EE.UU. sigue agravando la situación al aprobar nuevas sanciones contra la república islámica.
“Si queda alguien para escribir la historia, el régimen de Obama será recordado como régimen que resucitó la Guerra Fría, para cuya finalización se esforzó tanto el expresidente Reagan, y la convirtió en una guerra abierta”, dijo Roberts.
El analista subrayó que los ciudadanos estadounidenses tienen poca, si es que tienen realmente alguna, influencia sobre su Gobierno o comprensión de sus planes.
“Además no existe una oposición organizada que podría representar a los ciudadanos que quieran protestar contra la vía que conduce hacia una guerra mundial“, afirmó. Por eso el analista basa su esperanza en los “títeres” europeos y asiáticos de EE.UU., que se arriesgan sin ningún fin, excepto el de favorecer la hegemonía mundial de EE.UU.
Cree que Alemania podría salvar al mundo de una guerra sirviendo, a la vez, a sus propios intereses.
“Lo único que debe hacer Alemania es salir de la UE y de la OTAN. La alianza se desplomaría y su caída acabaría con la ambición hegemónica de Washington”, explicó

Publicado por ENSPO en 3:21 p. m.

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FUENTE:
http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2014/01/la-extrema-derecha-que-gobierna-el_21.html

109) Bagatelas para un pueblo masacrado y hundido

Postcard-2013-Frauen-01File2622(1) - copiaDOMINGO, 13 DE ABRIL DE 2014

109) Bagatelas para un pueblo masacrado y hundido
Bagatelas para un pueblo masacrado y hundido. (¿Para cuándo una ‘semana santa’ que dé cuenta de “la pasión, muerte, y resurrección de los pueblos aryas”?)

Manu Rodríguez. Desde Europa (12/04/14).

*La realidad ha corroborado los temores y sospechas –las peores previsiones– que los nacionalistas del pasado siglo tenían acerca de los judíos. Ya nadie puede negar el control que estos ejercen sobre el ‘dinero’, los gobiernos, y la opinión pública en buena parte del planeta. Su dominio en estos ámbitos es poco menos que absoluto.
Si la alienación económica es preocupante, la alienación cultural (ideológica, espiritual) resulta verdaderamente inquietante. Es el dominio de las claves culturales (simbólicas) de un pueblo lo que hace posible su ulterior alienación económica, social, política, e incluso racial –los nuevos amos han establecido, contra toda evidencia (aunque ‘científicamente’), la inexistencia de razas o etnias; es el primer paso hacia el mestizaje global.
El grado de alienación de la opinión pública, en todos los estratos sociales y culturales, es asombroso. No son raros los artículos y ensayos donde los autores se preguntan cómo intelectuales de la talla de Heidegger, Schmitt, Céline, o Pound (entre miles otros de mayor o menor importancia) apoyaron la causa fascista o nazi. Se habla de abyección, de aberración, de perversión, de delirio, de paranoia, de locura… de la fascinación del horror, de la banalidad del mal… de mentes enfermas, en definitiva. Todo es poco para intimidar a los posibles buscadores de la verdad, y para evitar la difusión y promoción de tan ‘peligrosos’ ideales (aquí hay que preguntar: ¿peligrosos para quién?). Batallones de sociólogos, filósofos, psicoanalistas, semiólogos, ensayistas de todo tipo… (judíos y no judíos) se encargan de ello.
Excluyo a los judíos en lo que voy a decir, pues estos sí saben lo que hacen. Pero al resto de los críticos del nazismo o fascismo les digo que: ¿No es justamente la talla de estos pensadores y creadores lo que debería disipar vuestra perplejidad? Precisamente las cumbres intelectuales del siglo XX en arte y pensamiento. Lo normal es preguntarse qué podría tener el fascismo o el nazismo (sus verdaderos discursos) para que estos se inclinasen a su favor.
Estos pobres diablos, estos desgraciados, esta tropa de goys (este ganado), estos pseudo-intelectuales de ‘izquierda’, ‘progresistas’, ‘universalistas’, ‘multiculti’… son el producto más acabado de la manipulación (del lavado de cerebros) de los pueblos aryas. Pero, ¿qué podemos esperar de la educación anti-nacionalista, multiétnica y multicultural que recibimos en nuestras escuelas, institutos y universidades desde finales de la IIGM? Por no hablar de los medios de comunicación y de los entretenimientos que nos ofrecen los media –sus poseedores– (cine, prensa, publicaciones de todo tipo, la televisión –con sus informativos, sus tertulias, sus series y documentales, su publicidad…). Es pura propaganda lo que recibimos. En todas partes y en todo momento. Es una atmósfera ideológica y espiritual inmunda, poluta, contaminada… letal para los nacionalistas, abortiva –que procura abortar todo conato de nacionalismo.
(Digamos que los judíos están alterando la atmósfera biosimbólica de las naciones del planeta en su único beneficio. Sólo ellos sobrevivirán en el futuro como pueblo. Esto que digo recuerda a uno de esos espeluznantes relatos de ciencia-ficción (la alteración de la atmósfera del planeta por una especie extraterrestre; por ‘aliens’ venidos de fuera). Pero no hay ficción aquí. Está sucediendo realmente ahora, a nuestro alrededor. Lo estamos viendo con nuestros propios ojos, en nuestros mismos pueblos y ciudades. La degradación de las hasta ahora naciones étnica y culturalmente homogéneas (las naciones blancas en particular). Si todo continúa como hasta ahora, no quedará del árbol de los pueblos y culturas del mundo sino la rama judía, el resto de los pueblos habremos desaparecido.)
El nazismo (el nacionalismo étnico y cultural arya) es el mal. Ésta es la cantinela. Es ‘satán’, es el adversario, el enemigo… Esto, dicho mil veces y de mil formas, ha acabado incrustándose en nuestros cerebros. Cuesta un trabajo ímprobo liberarse de tan omnipresente representación –tan insidiosa; tan enemiga; tan contraria a nuestros propios intereses étnicos y culturales. Son héroes, ciertamente, aquellos que lo consiguen.
Es una vergüenza esto que digo, y dice muy poco a nuestro favor. Habla más bien acerca de nuestra ingenuidad, de nuestra candidez, de nuestra falta de lucidez, de nuestra falta de sentido crítico, de nuestra necedad…; de cuan fácilmente manipulables resultan nuestra gente y nuestros pueblos.
Han conseguido convencernos, estos estafadores, de que aquello que nos está destruyendo, aquello que está acabando con nosotros (con nuestros pueblos), es nuestro bien. No tendremos, empero, ningún futuro si tales discursos continúan prevaleciendo.
Alguien el siglo pasado, creo recordar que Brasillach, hablaba de la ‘revuelta de los nativos, de los indígenas’. Esto es lo que se trata de impedir. Por ello el proceso de adoctrinamiento anti-nazi o antifascista comienza en la misma infancia.
Nosotros los pueblos aryas no tenemos otros enemigos que aquellos que procuran nuestro mal –aquellos que buscan nuestra destrucción. Es esencial para nuestra supervivencia saber detectar al enemigo, saber detectar aquello que nos hace mal. Y combatirlo. Y no otra cosa es lo que hacía y hace el nazismo o el fascismo. El nazismo implica, entre otras cosas, una educación para la salud étnica y cultural de nuestros pueblos. Instruye a nuestros pueblos para detectar al enemigo, y les alienta para combatirlo.
El enemigo no es el otro, cualquier otro, sino únicamente aquel que busca nuestro mal. Simplemente.
El nazismo no combatía (ni combate en la actualidad) contra otros pueblos ni otras culturas o razas, sino únicamente contra los judíos –debido al peso y la influencia económica y cultural que estos tenían, en aquellos momentos, en Alemania y en casi toda Europa. No sólo la industria, la banca o el comercio, también la política, las artes, los medios de comunicación… Todo, prácticamente, estaba en sus manos. La judaización de Europa caminaba a pasos agigantados. (¿No es todo esto, acaso, lo que continuamos viviendo en nuestros días?) Había que librarse de ellos, expulsarlos; purgarse, purificarse. Recuperarse. Reconquistarse. Volver en sí.
La revuelta de los nativos, esto fue lo que sucedió con el nazismo alemán (más que con el fascismo italiano). El renacimiento de los pueblos indígenas europeos desde sus propias fuentes étnicas y culturales. Esto es lo que se pretendía (y se pretende). Y no en otra dirección caminaba la revolución nacionalista germana. Se trataba (y se trata) de la recuperación, de la reconquista de lo nuestro. De volver a tomar las riendas de nuestro destino.
La revuelta de los nativos se hace necesaria también ahora, pues seguimos padeciendo las mismas opresiones y manipulaciones, y el mismo proceso de judaización (no de ‘americanización’, como algunos bobos piensan). La guerra no ha acabado.
La cristianización de los pueblos aryas fue una fatalidad. Ahí comenzó nuestra errancia, nuestro vagabundeo, nuestra deriva; nuestra alienación y exilio espirituales. Desde ese momento perdimos el norte, el camino –nuestro camino. Fue el peor paso que hayamos podido dar en nuestra historia. Aquel error fatal. Ahí comenzamos a ignorarnos a nosotros mismos. La islamización posterior de algunos de nuestros pueblos llovía sobre mojado, e igualmente la judaización de los tiempos que corren. Las ideologías semitas han marcado nuestro destino y gobernado nuestras vidas desde hace casi dos mil años. Llevamos milenios sirviendo a dioses y pueblos extranjeros.
¿Qué pretendía (y pretende) el nacionalismo étnico, y cultural? Justamente acabar con esto –con esta alienación, con este extrañamiento. Acabar con milenios de privación y de exilio –la privación y el exilio del ser (propio).

*El elogio y la recomendación de la mentira, de la violencia y del terror que encontramos en las obras de Lenin, Trotsky y otros judeo-bolcheviques no parecen preocupar a nadie. Las obras de estos ‘estrategas’, de estos inductores al asesinato y la matanza (cuando no ellos mismos verdaderos asesinos) de burgueses y fascistas se siguen reeditando y estudiando, sin censura ni crítica, e incluso a ellos mismos se les sigue exaltando y glorificando en las cuatro esquinas del planeta.
El marxismo y el comunismo con su dosis de destrucción (desde sus orígenes, desde Marx y Engels), así como con sus millones de víctimas –desde la revolución rusa hasta la camboyana de Pol Pot– tampoco parecen sorprender ni escandalizar a nadie. ¿Por qué? Los marxistas y comunistas se pasean impunes, arrogantes, y con la conciencia muy tranquila por todos lados. ¿Cómo es esto posible?
Yo reto a investigadores y curiosos a que rebusquen en los textos de los autores clásicos fascistas o nazis, a ver si encuentran recomendaciones o estrategias semejantes –tan innobles, tan deshonestas, tan terroríficas. Una ‘asociación de malhechores y criminales’ eran los judeo-bolcheviques, una mafia criminal. Nadie les juzgó ni le recriminó en su momento por sus continuados ‘pogroms’ contra los ‘otros’ (realeza, nobleza, clases medias, mandos del ejército, jerarquías eclesiásticas, profesionales de la medicina, del derecho…, campesinos (kulaks), cristianos, rusos blancos (los anti-rojos, la oposición armada), ucranianos…; contra la flor de la gentilidad, sin más). Fueron los nazis, sin embargo, los juzgados bajo acusaciones que no convenían sino a estos judeo-bolcheviques, a esta verdadera “asociación de malhechores y conspiradores” que dominaron el escenario soviético durante al menos sus primeros treinta años. Los tres decenios de terror rojo.
Repito una vez más que mientras los crímenes de los judeo-bolcheviques están contrastados y documentados, para los crímenes atribuidos a los nazis se carecen de pruebas (como es obvio, dado que son crímenes ficticios). La ausencia de pruebas la admiten hasta los técnicos ingenieros encargados por la parte acusadora (judíos) de la cuestión concerniente a las cámaras de gas y otros modos de exterminio (según el ‘testimonio’ de los judíos). El último, R. J. Van Pelt, que intervino en el juicio contra Irving (1998), llegó a reconocer, en entrevistas posteriores al juicio, la casi total ausencia de pruebas (hasta en el 95% de los casos, declaró abiertamente).
Podríamos hablar también de las usurpaciones, de las imposturas, de los crímenes de los demócrata-liberales en todo el planeta –desde su entrada en la IIGM hasta nuestros días.
¿Tenemos que excusar, pues, los genocidios cometidos por los judíos y que aparecen reflejados en su libro sagrado, el lenguaje homicida y los crímenes del judeo-islamismo igualmente patentes en su libro sagrado, o la criminal historia del judeo-mesianismo?
¿Vía libre, entonces, para perseguir y asesinar a los fascistas, así como a los goys, los infieles, o los paganos? Todo parece indicar que de esto se trata. Los nazis somos ahora los nuevos paganos, los nuevos infieles a perseguir. Ciertamente, nosotros no creemos ni en vuestros dioses, ni en vuestras ‘revelaciones’ religiosas, ni en vuestras instituciones democráticas, ni en vuestras “declaraciones o cartas de derechos humanos”… Ya no creemos en vosotros; ya no os concedemos el menor crédito.
Judíos, cristianos, musulmanes, demócratas, comunistas… Todos, parece, pueden matar y quitar de en medio a quien les contradiga o les estorbe. Les excusa la buena intención de su doctrina –su preocupación por la humanidad, dicen. Ellos matan por el bien de la humanidad. Son los crímenes de los ‘buenos’ (en palabras de Bochaca). Perfectamente legítimos y fundados (según las leyes que ellos mismos redactan e imponen).
Muchas y funestas son las ramas del árbol judío: el cristianismo, el islamismo, la vieja (y ya inútil) masonería, el marxismo, el comunismo, la actual economía política (el universalismo, el globalismo demo-liberal); Freud, Boas, Adorno, Marcuse, Derrida… Esta vieja ilustración alemana (año 1944) no da cuenta de todas

La oscura, la siniestra, la sombría, la negra historia de estos miserables. Ellos sí que son la peste, el mal universal. Perversos, crueles, deshonestos, falaces. Ellos sí que son los maestros, los señores de la masacre. Sin la menor duda.
El nazismo germano, más que el fascismo italiano, fue (y es) el único que tuvo (y tiene) el valor de enfrentarse a esta escoria humana, a estos monstruos. Y así nos fue; y así nos va. Pero no está derrotado el nazismo –aún respira, aún vive, aún se mueve.
*Las organizaciones internacionales y transcontinentales que se nos imponen son los instrumentos económicos, jurídicos, y militares que usan los nuevos señores para gobernar el mundo. La ONU, con su Comité de Seguridad, su Fondo Monetario Internacional (FMI), y su Corte Internacional de Justicia (CIJ)…; la Organización del Tratado del Atlántico Norte (la OTAN) verdadero ‘caballo de Troya’ que opera en multitud de países…; la absurda e irrelevante –políticamente hablando– Unión Europea (UE), la ambiciosa Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE, Acta de Helsinki –1975), que cuenta con una particular policía que vela por la ‘pureza’ de las instituciones democráticas y por el cumplimiento de los derechos humanos: la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (ODIHR –en inglés), creada cuando la “Carta de Paris para una ‘Nueva’ Europa” (1990); la Corte Penal Internacional (CPI), cuyo Estatuto (Estatuto de la Corte, Estatuto de Roma) ha sido firmado pero no ratificado por los Estados Unidos e Israel…
(Esto es lo de siempre: “Haz lo que yo diga, no lo que yo haga.” Esto es: “Obedece mis palabras, no imites mis actos. Nosotros somos el pueblo elegido, a nosotros no nos afecta ley, nosotros imponemos la ley.” La ley no afecta a los señores. Los señores pueden comportarse como les venga en ganas. En esto parece consistir todo.)
Está claro que estamos ante las nuevas tablas de la ley, el nuevo decálogo, el novísimo evangelio –para los pueblos otros.
Organizaciones, Instituciones, Tratados internacionales o supranacionales que no tienen otra finalidad que impedir la soberanía, la independencia, y la libertad de las naciones o Estados parte. Estos dispositivos, estos ‘mecanismos’, son los modernos instrumentos (jurídicos, económicos y militares) represivos y de dominio. Dirigidos fundamentalmente a evitar todo nacionalismo, toda independencia, toda legislación privada de los pueblos, todo desvío de la ‘norma universal’.
El enemigo ya no necesita de sociedades secretas o semi-secretas (masonería u otras) para dominar a nuestros pueblos. Todo lo que precisaba ha logrado introducirlo paulatinamente en nuestras legislaciones (desde la Revolución francesa a nuestros días). Ahora nos rigen leyes ‘universales’ (transétnicas, transculturales, trans-confesionales…). La revolución ideológica (política, cultural…) llevada a cabo, en su origen, para promocionar la integración y la igualdad de los judíos en Francia (que finalmente alcanzaría a toda Europa), en la actualidad favorece a cualquier extranjero recién llegado, venga de donde venga, que acaba gozando (en virtud de esas leyes universales) de los mismos derechos de ciudadanía (políticos y demás) que los autóctonos. Aquella revolución, tan ‘humana’ y tan ‘democrática’, fue el principio del fin para las naciones étnicas ancestrales europeas –y para el resto de las naciones étnicas del planeta, si todo continúa como hasta ahora.
En su momento tendremos que promover referéndums para salir de las organizaciones e instituciones internacionales (ONU, OTAN, OSCE, CPI…). Como hizo Hitler para salir de la Sociedad de Naciones en 1933. Propia legislación, propia constitución, propia regulación… Ejercer plenamente la independencia, la libertad, y la soberanía. Autonomía, autogobierno, autorregulación.
Necesitamos organizaciones e instituciones puramente aryas (étnica y culturalmente aryas), incluidos partidos nacionalistas aryas y sindicatos de trabajadores aryas. Al igual que los vascos, por ejemplo, tienen partidos nacionalistas vascos y sindicatos de trabajadores vascos. Éste es el riguroso nacionalismo que tenemos que practicar.
Ténganse en cuenta los ‘derechos humanos’ relativos a la ‘no-segregación’ o ‘no-discriminación’ que conciernen a los derechos de los extranjeros o emigrantes (judíos, musulmanes asiáticos y africanos, amerindios, chinos…) integrados o asimilados en nuestras naciones y con derechos de ciudadanía y todo lo demás (ellos, y sus familias). Obsérvese ahora la situación (política, económica, jurídica…) en la que quedamos los ‘indígenas’ blancos europeos. Nuestro grado de libertad, independencia o soberanía al respecto es nulo. Tenemos que soportar quietos y en silencio esta riada, este diluvio, esta marea; este tsunami demográfico destructor. Perderemos ‘nuestra tierra, territorios, y recursos’, desapareceremos incluso –en el nombre de los ‘derechos humanos universales’. No sé si podremos usar en su momento la ‘declaración (de las Naciones Unidas) sobre los derechos de los pueblos indígenas’ (en su 107a. sesión plenaria; 13 de septiembre de 2007).
Los señores usan ahora leyes y tratados universales en virtud de los cuales lanzan contra los Estados que les presentan la más mínima oposición sanciones económicas, guerras e invasiones, y juicios a sus presidentes de gobierno o jefes de Estado so pretexto de atentar contra cualquiera de los artículos de las leyes internacionales vigentes (inspiradas en los ‘derechos humanos universales’). Lo llevamos viendo desde finales de la IIGM.
Hasta que punto nuestros juristas siguen siendo deshonestos y falaces puede observarse en la creación de esa Corte Penal Internacional (la ‘Internacional Criminal Court’) en 1998 (Estatuto de Roma), cuyo referente fue aquella farsa del juicio de Núremberg –desde la “Charter of the Nürnberg International Military Tribunal” (Carta de Londres), hasta la “Opinion and Judgment of the International Military Tribunal for the Trial of German Major War Criminals”. Estos últimos textos contienen ni más ni menos que la versión histórica oficial (judía) que nuestros historiadores (y juristas, y políticos) sostienen, explotan, y divulgan hasta el día de hoy acerca de lo sucedido en la Alemania ‘nazi’ y la IIGM. Pueden consultarse las páginas siguientes:
http://derechos.org/nizkor/impu/tpi/eng.html
http://www.icc-cpi.int/EN_Menus/icc/Pages/default.aspx
Recomiendo a los lectores, como contraste, y como catártico, los dos preciosos textos de M. Bardèche sobre los juicios de Núremberg, escritos al filo casi de estos (editados los años 1948-1950).
Todo el arsenal jurídico que nos silencia, nos atenaza y nos impide todo movimiento, y toda defensa, se fundamenta en una mentira; toda esta normativa represiva que tiene a los judíos como autores o instigadores.
Pese a que hubo importantes juristas, historiadores, y militares (altos mandos de los ejércitos aliados) que cuestionaron tanto la veracidad de los testimonios en contra de los acusados, como la legalidad del juicio y sus conclusiones –con su relato final de los sucesos–, resultó ser a la postre la ‘historia’ que hoy se le cuenta a todo el mundo. Los réditos y beneficios que tan inmensa, tan monstruosa, tan criminal estafa han proporcionado a los reales, a los únicos vencedores de la IIGM –una vez más, los judíos– han sido y siguen siendo numerosos y operan aquí y allá –en lo político, en lo jurídico, en lo económico, en ‘seguridad y defensa’…
De aquella farsa surgieron la ONU, (y su ‘Carta de Derechos Humanos’), la OTAN, la OSCE (y su mecanismo de la ‘dimensión humana’ –en la ‘Carta de París para una ‘Nueva’ Europa), la CPI…; surgieron los dispositivos jurídicos, económicos, y militares; los instrumentos, las armas.
Dicho sea de paso, en España estamos viendo en la dos de TVE una serie documental (los jueves, a las veintidós) sobre la IIGM (preguerra, guerra, y postguerra) que sigue al detalle la versión oficial. Puede tomarse como modelo de la misma. No es nueva o reciente, lleva algún tiempo en circulación. Es un verdadero montaje, como todos los documentales que los nuevos señores nos ofrecen al respecto; con todas las medias verdades, con todos los tópicos… Resaltando, como de costumbre, los tan ‘conocidos’ como inverificables crímenes nazis, y ocultando deliberadamente los crímenes de los aliados (los ‘buenos’) –estos, si, perfectamente documentados. Esto es lo que la gente –el pueblo, la mayoría– ‘sabe’ acerca del período nazi y la IIGM.
¿Cuántas veces la habrán proyectado o emitido; durante cuánto la proyectarán todavía? Tantas veces y tanto tiempo como lo necesiten, amigo. Es propaganda de guerra. Se trata de frustrar el nacimiento de los nacionalismos, de abortar todo conato; de impedir, antes de que nazcan, que salgan a la luz. De matar en la cuna, llegado el caso, a los recién nacidos. Lo estamos viendo en la guerra sucia que se sostiene contra todo partido nacional socialista o revolucionario, por pequeño e insignificante que éste sea –lo último, lo sucedido con Amanecer Dorado en Grecia. Basta con levantar la acusación de ‘nazismo’, y las connotaciones que tal término tiene, en la ‘neolengua’ (en el nuevo orden mundial), harán el resto: asociación de malhechores, conspiradores, racistas, causantes de la IIGM, imperialistas que pretendían conquistar toda Europa, genocidas, asesinos de masas…
Lo que la mayoría de la gente sabe y dice acerca del nazismo no tiene otro fundamento que la idea (o la imagen) que le ha proporcionado el enemigo. No buscan información más allá; son crédulos, confiados; o perezosos, indolentes; o simplemente venales. No son pocos los que están de buena fe con el enemigo, los que creen en sus ‘causas’, y las siguen: anti-fascistas, anti-nacionalistas, universalistas, altruistas, amantes de las fronteras abiertas, del mestizaje, de los derechos humanos para todos… Generalmente agrupados en asociaciones transnacionales. Resulta que lo que se le escapa al ojo del enemigo, se lo soplan estas “organizaciones (internacionales) no gubernamentales”: hacen labor policial, persiguen y denuncian, ante Cortes y Tribunales Internacionales, las infracciones –los ‘pecados’ contra la ‘ley’– en todos los rincones del planeta. Rodean, unos y otros, el mundo entero –el ojo del amo, y sus soplones (conscientes o inconscientes.)
Es lo primero que hay que aclarar. Lo primero con lo que hay que enfrentarse es con esa mentira histórica que afecta de tantas maneras a todos los europeos, y a todos los pueblos blancos en general (aunque no olvido a los japoneses, víctimas ellos también de los ‘buenos’). Nosotros, los pueblos blancos, somos los principales perdedores en esta guerra. No sólo los alemanes y sus colaboradores (los famosos “collabos” franceses, belgas…) sufrieron humillantes y horribles derrotas. La guerra contra nuestros pueblos no terminará hasta nuestra total aniquilación, o hasta nuestra definitiva victoria. Por cierto, nunca hubo postguerra. Seguimos estando en guerra.
Citando a Bardèche: “no importa lo que seamos en realidad, lo que importa es la imagen que de nosotros se ofrece”. La imagen infame que de nosotros ofrece el enemigo. Esto es lo que hay que combatir. Esa difamación. Negar esa negación, esa imagen negativa. Es un combate del que sólo saldremos victoriosos mediante la verdad. Ése es nuestro camino, el camino arya; el camino de la verdad.
A mi manera de ver, el debate no está, como precisaba Serge Thion, entre la verdad histórica y la verdad política, sino entre la verdad histórica y la mentira política (la historia que nos cuentan acerca del período nazi y la IIGM). También tenemos oposición entre la verdad científica y la mentira política (la cuestión de la inexistencia de las razas o etnias, entre otras). Con la cuestión de la raza se pretende, antes que nada, anular el poder místico, sublime, explosivo, que mostró en su momento el nacionalismo arya. Esto es un signo nada más que de su temor, el temor del enemigo a la potencia arya.
Yo añadiría a todo esto que, en lo que a nosotros concierne (nuestra cultura, nuestra historia, nuestro derecho…), la lucha se establece entre la verdad pura y simple, y la mentira política. Hasta ahora la mentira política se impone sobre la historia, la ciencia, el derecho, la economía, la psicología… La verdad, en cualquier campo, ni le importa ni le preocupa al enemigo, lo único que le importa o preocupa al enemigo es conservar la preeminencia y el poder conseguidos con tan malas artes desde la IIGM (y gracias a ella, me atrevo a decir).
El arma del enemigo es tanto más poderosa, o al menos así lo parece. Esa arma es la mentira, pura y simplemente. El señor de los medios de comunicación todos, de la información en general, diseña escrupulosamente la opinión pública por generaciones; impone de mil maneras su historia, su discurso, su fabula, su mentira. Esa batalla la tiene ganada, por ahora. Tenemos a casi toda la opinión pública de nuestros países en contra –a hombres y mujeres; a niños, jóvenes, adultos, y ancianos.
Nosotros no sólo combatimos por el conjunto de los pueblos blancos, también combatimos por la verdad. Es una guerra trascendental ésta que vivimos. Es una verdadera cruzada –la cruzada de los pueblos aryas, la cruzada de la swástica.

Somos la tropa de choque, la vanguardia de una lucha que devendrá planetaria, universal. Estamos comprometidos en una guerra que afectará a todos los pueblos –al futuro de todos. Se trata de si conservaremos o no nuestras señas de identidad biosimbólicas, de si perduraremos o no. Es un “ser o no ser” que, tarde o temprano, convocará a todos y cada uno de los diferentes grupos etno-culturales del planeta.
*
Saludos y hasta la próxima,
Manu

PUBLICADO POR MANU RODRÍGUEZ EN 10:23
1 COMENTARIO:

Dagdiano15 de abril de 2014, 5:29
Querido amigo Manu, no debe cundir el desámimo, o el desasosiego en nuestras huestes. Cierto que en España somos cuatro y descoexionados, los partidarios del nacionalismo arya, del auténtico, del no contaminado por el cristianismo. En el resto de la magna europa hay muchísimos más, que desean y ponen ardor para preparar el camino a la llegada del cuarto Reich. Al final, la vieja religión, la religión de la naturaleza, la vital, prevalecerá, y ésta triada de religiones antivida, nihilistas (me refiero a las tres principales monoteistas) sucumbirán y ocuparán un espacio en el olvido, en la nada, de la que nunca debieron salir. Efectivamente, el marxismo, el socialismo materialista, campa a sus anchas en la vida cotidiana, se nos quiere presentar como la alternativa al capitalismo, al neoliberalismo, está diseñado para eso, para reportar rentabilidad a la élite mundial, en el sentido que, como ideología llevada a la práctica, es un auténtico desastre; lo vimos en las economías planificadas del pasado, URSS, China, y lo estamos víendo en la actualidad, en países como Cuba y Venezuela.A las élites les interesa la existencia de ese tipo de regímenes para que la gente vea que esa es la única y triste alternativa al neoliberalismo o capitalismo. Incluso en España lo vemos y padecemos en nuestra propia comunidad autónoma, otro nefasto invento democrático, lo de las autonomías, por cierto. Además de ser pésimos gestores, llevan lo del «internacionalismo» a sus últimas consecuencias.

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FUENTE:
http://www.larespuestadeeuropa.blogspot.com.es/2014/04/109-bagatelas-para-un-pueblo-masacrado.html
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¿Provocó Alemania la Primera Guerra Mundial? (3)

domingo, abril 06, 2014

¿Provocó Alemania la Primera Guerra Mundial? (3)

Seymour Cocks (1919).

Hemos intentado verificar la cita del Dr. Tamayo en Los demonios de Heidegger, la cual remitía al libro de Wolfgang Benz, pero no la hemos encontrado. Puestos en contacto con el Dr. Xolocotzi, coautor del libro, nos contesta el propio Dr. Tamayo. Hacemos un resumen de su respuesta. Al parecer, los documentos mencionados se encuentran entre los materiales del seminario que diera lugar al libro citado, a saber, Alemania 1815-1945. Derroteros del nacionalismo (2002), de Wolfgang Benz. Los documentos en cuestión serían unas cartas cruzadas entre diplomáticos franceses e ingleses. Dichas misivas se publicaron en 1919 en una obra de Seymour Cocks que, según Tamayo, se titularía La verdad de la guerra. Los tratados secretos (1914-1918), Torrent, 1919. Pero el dato no lo aporta Tamayo como muy seguro, sino en calidad de borroso recuerdo del seminario de Benz, aunque afirma la certeza de la información. El Dr. Tamayo se ha comprometido a verificar la cita de la segunda parte de Los demonios de Heidegger, de la cual es autor. Tamayo se interesa también por mi opinión sobre el libro Los demonios de Heidegger (2012). Reproduzco a continuación mis misivas (no las de Tamayo por una cuestión de elemental respeto a la privacidad):

Viernes, 28 de marzo de 2014. Muy estimado Sr. Tamayo: Le agradezco su pronta respuesta. Intentaré verificar esta información y aclararé a todas las personas interesadas que las fuentes de la nota no están en el propio libro de Benz, sino en los materiales del seminario. Si en algún momento se pudiera aclarar, pues, dicha fuente, le ruego que me lo haga saber, pues estoy realizando una tesis doctoral sobre Heidegger que estudia la conexión interna entre su filosofía y el fenómeno fascista en general. Como sabemos, la interpretación que los fascistas hicieron de la Primera Guerra Mundial fue decisiva para el desencadenamiento de la segunda, así que Heidegger podría haber estado influido por esa interpretación a la hora de adoptar su compromiso con el nacionalsocialismo. De ahí la importancia de determinar si, en efecto, la gran guerra fue -o no- el resultado simple del imperialismo alemán. En el caso de que los causantes hubieran sido Francia e Inglaterra, este hecho afectaría al panorama exegético -y hasta político- del siglo XX todo. Que Benz no haya citado este hecho en su libro a pesar de la importancia evidente del mismo, sólo puedo calificarlo, como poco, de sorprendente. Por este motivo, le ruego que me haga saber cualquier novedad al respecto en lo que concierne a la documentación citada. Saludos cordiales.

Sábado, 29 de marzo de 2014. Muy estimado Dr. Tamayo: En primer lugar felicitarle por «Los demonios de Heidegger», que leo con atención y, como ve, verificando las fuentes en la medida de mis fuerzas. Comparto, además, todo lo que dice en su email. Hace falta un esfuerzo para ponerse en el lugar de Heidegger y entender el compromiso con el nazismo desde su perspectiva, no desde la nuestra. El régimen nazi fue celebrado por todas las cancillerías occidentales en términos -harto dudosos- de «garantía frente al comunismo». El mismo Freud saludaba a Mussolini como a un héroe. Juzgar a Heidegger post festum es no sólo un fraude moral, sino ante todo un error teórico. Apoyo el esfuerzo que están haciendo para acotar un espacio donde no sea necesario convertirse en «fan» de Heidegger ni en antiheideggeriano de la cheká. El futuro de la filosofía se decide aquí. Si aceptamos la versión de unos, Heidegger y su pensamiento nada tuvieron que ver con el fascismo, lo que es falso. Si aceptamos la versión de los otros, hay que trasladar la obra de Heidegger a los archivos históricos de la Shoah y prohibirla en las bibliotecas de filosofía (no sea que los «chicos» se «contaminen»). Pero eso sería prohibir la filosofía misma, pues mediante el «estigma por contacto», habría que hacer mudanzas a los sótanos con la mayor parte de las obras filosóficas del siglo XX. ¿Poner el pensamiento fuera de la ley? Esto es lo que sugiere Faye, no sé si conscientemente o por mera imprudencia. Me parece una solución poco razonable y teoréticamente escandalosa. Así que nos toca pensar y «salvar los fenómenos», que no en vano ahí está la tarea del pensamiento. En insignificantes matices («la diferencia») se decide acaso lo impensado y esencial. Un saludo cordialísimo.

Tamayo, de manera un tanto imprecisa, me había remitido, como digo, a un libro de Seymour Cocks que finalmente he localizado: Una parte de la verdad de la guerra. Los tratados secretos (1914-1917): Documentos publicados por Trotsky en funciones de Comisario de Negocios extranjeros de la República Socialista de Rusia, y comentarios de la «UNION OF DEMOCRATIE[sic] CONTROL», de «THE HERALD» y del «COMITE POUR LES REPRISES DESRELATIONS INTERNATIONALES [sic]»,con un prólogo de Mariano García Cortés, Madrid, Tip. Torrent, 1919.

Queda pues verificada la existencia de la fuente y les enlazo con una entrada donde se ofrecen diversas informaciones al respecto:

http://imbratisare.blogspot.com.es/2010/10/los-tratados-secretos-y-las-verdaderas.html

A su vez este blog remite a otro:

http://labarravirtual.blogspot.com.es/2010/02/algunos-datos-sobre-la-primera-guerra.html

En una futura entrada publicaré el último e-mail que envié al Dr. Tamayo. No he recibido por ahora ninguna respuesta del filósofo y psicoanalista. A pesar de ello, continuaremos investigando el tema de las causas de la Primera Guerra Mundial.

Jaume Farrerons
La Marca Hispànica
6 de abril de 2014

DOCUMENTOS ANEXOS

https://www.marxists.org/espanol/trotsky/1910s/1914-guerra.htm

http://cincodias.com/cincodias/2010/10/02/sentidos/1285986443_850215.html

http://labarravirtual.blogspot.com.es/2007/06/despus-de-la-primera-guerra-mundial.html

Publicado por ENSPO en 1:42 a. m.

3 comentarios:

Pablo dijo…
Cómo siempre excelentes textos ¿Para cuando un análisis del equipo de Filosofía Crítica sobre la situación en Ucrania?
4:17 p. m.

ENSPO dijo…
Pues realmente es un tema que nos interesa mucho y en el que hay claros intereses enfrentados, por un lado los NR de Svoboda

http://es.wikipedia.org/wiki/Svoboda_(partido)

que se dejaron la piel en la plaza Maidán, por otro el hecho bien evidente que la intervención en Ucrania ha sido instigada contra Rusia por la oligarquía occidental, que ha utilizado el patriotismo NR ucraniano para sus fines repugnantes de dominación mundial. Tomaremos posición en cuanto tengamos claro que nuestra decisión de apoyar a Rusia, y no a los nacionalistas ucranianos, puede ser comprendida por nuestros lectores.
12:25 p. m.

Las Ideas …….. dijo…
http://corredordelasideas.blogspot.com
11:11 a. m.
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FUENTE:
http://www.nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2014/04/provoco-alemania-la-primera-guerra.html

¿Provocó Alemania la Primera Guerra Mundial? (2)

jueves, marzo 27, 2014

¿Provocó Alemania la Primera Guerra Mundial? (2)

Pretendemos localizar los documentos en virtud de los cuales podría probarse que la Primera Guerra Mundial no fue provocada por Alemania, sino por Inglaterra y Francia.

En primera instancia nos remitimos al libro de Wolfgang Benz Alemania 1815-1945 (2002), citado en Los demonios de Heidegger (2012) por el filósofo Luis Tamayo (coautor de la obra). A partir de ahí, hemos tenido que emprender una búsqueda cuyos resultados pondremos en conocimiento público cuando llegue el momento. Por ahora sólo puede decirse que dichas «pruebas de convicción» (y descargo alemán) existen realmente; que son de procedencia diplomática y trataríanse de misivas intercambiadas por funcionarios ingleses y franceses de los respectivos ministerios de exteriores. Tales cartas ponen supuestamente en evidencia los verdaderos motivos desencadenantes de la Gran Guerra y, por ende, de todo aquéllo que ocurriera después a lo largo del espantoso siglo XX.

Alemania cargará siempre con su parte de culpa, sin duda, pero no con toda la culpa y quizá ni siquiera con lo esencial de ella, suponiendo que esta imputación tuviese algún sentido en la realidad histórica (aunque la haya tenido a la hora de desprestigiar injustamente a este país).

Rogamos al lector que haga acopios de paciencia.

Jaume Farrerons
La Marca Hispànica
27 de marzo de 2014

Documentos anexos:

Sturmtruppen, 1914-1918.

Publicado por ENSPO en 5:17 p. m.

4 comentarios:

Anónimo dijo…
La expansión industrial de Alemania era algo que inquietaba tanto a franceses como a británicos, al igual que la cada vez mayor presencia alemana en el comercio internacional.Siempre se ha barajado por parte de los más escépticos como unos de los posibles motivos para promover la guerra contra Alemania.
3:31 p. m.

ENSPO dijo…
Lo que parece claro es que tanto la primera como la segunda guerra mundial fueron obra de la misma oligarquía que ahora planea el ataque a Siria e Irán. Así que los oligarcas son los mayores criminales de la historia.
12:26 p. m.

Anónimo dijo…
Lo del ataque a Siria e Irán forma parte del mismo proceso que el NOM está llevando a cabo desde el siglo pasado, es una fase más, quitar del medio a todo el que les estorbe en su proceso de globalización y dominación mundial, someter y esclavizar a la mayoría de los pueblos de la tierra, este es su principal objetivo.
8:00 a. m.

ENSPO dijo…
Las evidencias son ya tan aplastantes, que la pregunta es: ¿cómo puede la mayor parte de la gente continuar dormida? Para mantener el estado de narcotización general es menester manipularlo todo: medios de comunicación, ciencia, cultura, política, organismos internacionales, juzgados… La amenaza del ostracismo civil y laboral, la persecución judicial de los «disidentes» o, a veces, algo peor (los drones vigilan el cielo y la NSA las comunicaciones todas) disuaden a unos fellahs morales educados para «ser felices», tener «éxito en la vida» y, sobre todo, «no buscarse problemas». En suma, la mediocridad y la cobardía generales, los VALORES que han implantado, son el arma más eficaz de la oligarquía sionista.
4:09 a. m.

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FUENTE:
http://www.nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2014/03/provoco-alemania-la-primera-guerra_27.html