WAGNERIANA (homenaje a J.M.A. +rip)

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1 WAGNERIANA CASTELLANA Nº 13 (NUEVA SERIE) AÑO 2017

TEMA 5: WAGNERIANISMO

TÍTULO: HOMENAJE A JORDI MOTA (28/8/ /12/2016)

TEXTOS EN RECONOCIMIENTO A SU LABOR WAGNERIANA

AUTOR: Diversos autores En el número de Enero 2017 publicamos varios textos en Homenaje a Jordi Mota, nuestro refundador de la Associació Wagneriana de Barcelona, y verdadera alma de su vida desde el inicio. Entonces los textos publicados fueron de Maria-Mercè Guix Gros, Ramón Bau, Eva Muns, Juan Carlos Juárez, Fernando Guzmán y Santiago Bernal, todos ellos amigos hasta el último día de Jordi. Debido a la urgencia entonces no pudimos incluir textos de otras personas que fueron sus amigos y wagnerianos por lo que los incluimos en este número en el primer aniversario de su fallecimiento. Toda nuestra Junta y socios se unen en este homenaje con su sentimiento y su voluntad de trabajo por el wagnerianismo que siempre animó a Jordi Mota. Además incluimos un largo estudio de la obra y pensamiento wagneriano de Jordi Mota basado en sus obras completas sobre este tema, que dejó montadas en 5 volúmenes. En este estudio se resumen todos los principales temas relacionados con el arte y Wagner por los que Mota sintió verdadera pasión, y trabajó toda su vida.

3 JORDI MOTA: EL ALMA DE NUESTRA ASSOCIACIO WAGNERIANA Por María Infiesta El 19 de diciembre de 2016 nos dejó alguien de importancia vital para la vida de nuestra pequeña Associació. Jordi Mota era quien nos imbuía las ganas, el deseo, la fuerza y la voluntad para seguir adelante en la labor que un pequeño grupo de amigos se propuso en su día: perseverar para conseguir mantener viva la imagen de uno de los más grandes genios de nuestra cultura occidental: Richard Wagner. Tras años de investigación intensiva en el estudio de esta gigantesca figura, este pequeño grupo de amigos llegó a la conclusión de que la persona del Maestro de Bayreuth no sólo era vital en nuestro mundo como compositor, como literato, como hombre de teatro, como filósofo, sino que lo verdaderamente importante de él era que nos mostraba un camino de regeneración, nos indicaba como podíamos encontrar el deseo de mejorar, de pensar en los demás, de hacer este mundo un poco mejor de cómo lo habíamos encontrado o, por lo menos de intentarlo. Jordi Mota, dentro de las virtudes y defectos con que Dios tuvo a bien investirle fue una persona realmente excepcional. Con voluntad de hierro se marcó un camino a seguir, un camino, como los de todos nosotros, llenos de mejores y peores momentos. Pero eso a él no le importó, porque de lo que realmente se trataba, y eso nos lo había repetido en muchas ocasiones, era de pasar por este mundo haciendo el menor mal posible. Su cabeza siempre estaba llena de nuevas ideas, nuevos proyectos, nuevas intenciones, algunos posibles, otros irrealizables pero todos a la búsqueda, como el Maestro a quien tanto admiraba, de la redención de la humanidad. Por eso le gustaba mucho aquel fragmento de La Walkiria, cuando Siegmund explicaba, como se encontró solo, sin familia, vagando errante: Lo que yo consideraba justo, A otros les parecía maligno; A lo que a mí me parecía siempre malo, Otros le daban su favor. La marcha de Jordi nos ha dejado un vacío inmenso. Trabajar para la realización de un proyecto es factible: sólo hay que ponerle entusiasmo, esfuerzo, voluntad y perseverancia. Lo difícil es tener la capacidad de concebir nuevas ideas, nuevos proyectos, y más aún, que en muchas ocasiones se trate de genialidades. Recordemos, para poner un ejemplo de los que más impactó tanto a los miembros de nuestra Associació como a los simpatizantes o simples melómanos, la proyección de aquel Parsifal del Metropolitan en las cuevas de Collbató en Montserrat. Todos cuantos asistimos, reconocimos que habíamos vivido unas horas mágicas en el sentido más elevado de este término. Fue una velada insuperable. Una actividad sencilla y humilde como las que normalmente estaban a nuestro alcance pero conseguimos transmitir a todos los participantes una ilusión, una emoción, un sentir que la misión de Parsifal también era posible en nuestros días. Cuando, terminada la proyección, a las dos de la madrugada, bajábamos los cientos de escalones que conducían al lugar donde habíamos dejado aparcados los coches, todos nos sentíamos rebosantes de buenos sentimientos, todos deseábamos ayudarnos los unos a los otros, la música, trascendente, seguía resonando en nuestras mentes como melodía que nos transportaba a la eternidad. Anna D Ax, en su extraordinario libro Wagner vist per mi escribe: Wagner, como dice un comentarista, necesitaba el wagnerianismo, los incondicionales que, comprendiendo y admi-

4 rando su obra, nos hiciesen saborear sus bellezas a todo el mundo, en fervoroso apostolado. Pues esta frase puede aplicarse, al pie de la letra, a nuestro querido Jordi. Es impresionante la cantidad de cualidades que tenía Wagner que se veían literalmente reproducidas en él. Anna D Ax escribe del Maestro: Un detalle característico de Wagner era su afición a los animales. Siempre tuvo un perro para acompañarle en sus largas horas de soledad y el sufrimiento y la muerte de estos fieles amigos le hacían derramar las lágrimas. Esto puede aplicarse textualmente para Jordi que de pequeño, siempre tuvieron uno o más perros en casa y lloró amargamente en las horas de la muerte. Otro ejemplo de su amor a los animales, lo dejo en su última carta: Nosotros tuvimos tres experiencias cuyo recuerdo me ha causado tristeza en muchas ocasiones y son los tres casos de perros que nos quisieron adoptar; el que llegó hasta la puerta de Calaf, el pequeñito de Andorra cuyo recuerdo me ha amargado muchas horas de mi vida y el otro, cerca de Font Romeu, al que también le caímos bien. El famoso perro de Wagner con el que huyó de Riga también había elegido al Maestro y no al revés. Jordi conseguía entusiasmarnos en insólitos y a veces agotadores proyectos como la confección manual, en la que colaboraron multitud de socios de los teatrines de Lohengrin con los decorados de Mestres Cabanes para protestar contra la inaceptable versión del mismo que se nos ofrecía en nuestro entrañable Gran Teatre del Liceu. También en la sonora protesta, del Tannhäuser de Harry Kupfer, haciendo uso de instrumentos musicales, que consiguió alarmar a la Orquesta del Teatro de Hamburgo y a todos los asistentes y acabó con el abandono obligado (aunque igualmente deseado) del Teatro para correr a redactar una nota de prensa que pudiera estar al día siguiente al alcance de todo wagneriano, de toda persona interesada en saber como se había desarrollado la representación. Este era nuestro Jordi Mota y el vacío que ahora nos ha dejado es tan enorme que cuesta un esfuerzo ingente seguir adelante aunque sabemos que estamos obligados a hacerlo. Como escribía Maria-Mercè Guix en el último número de nuestra Wagneriana, seguimos teniendo una completísima biblioteca, Jordi habría sido el archivero perfecto de la biblioteca wagneriana ideal. Sin él ya nada será lo mismo pero debemos apoyarnos los unos a los otros para seguir adelante. Este es el milagro de la amistad: El amigo fiel es refugio seguro; quien lo encuentra, encuentra un tesoro; un amigo fiel no tiene precio ni se puede pagar su valor. El interés por la obra de Richard Wagner por parte de Jordi nació en su más tierna juventud. Conoció al Maestro a través de un compañero de colegio e inmediatamente se sintió tan atraído que se dedicó a su estudio y profundización con el mayor de los entusiasmos. Otra anécdota que siempre explicaba es que tenía un amigo en Madrid que también era muy wagneriano y cuando se encontraban, le ponía fragmentos de Wagner. Cuando eran fragmentos difíciles como el tema del Wahnmonologue de Hans Sachs, anteponiendo la ilusión por el bien de la humanidad sobre la búsqueda afanosa de riquezas y poder, el largo discurso del Rey Marke, la queja de Ortrud en el Acto II de Lohengrin o el parlamento de Gurnemanz, le decía: No te preocupes, ahora los encuentras aburridos, pero dentro de un tiempo serán los fragmentos que más te gustarán. Y no andaba equivocado. Jordi se lo reconoció más adelante. Jordi era una persona muy especial: se volcaba en aquello que le interesaba y dejaba de lado lo que le obligaban a estudiar pero que a él no le parecía necesario. Esa fue la causa de abandonar los estudios escolares desde bien jovencito y a dedicarse, desde los 11 años, a una autoformación en aquellos temas que eran los que él consideraba importantes en la forja de su personalidad. Con dieciséis años empezó a trabajar en un hotel en Ibiza y, cuando lo recordaba, hablaba de su proceso de wagnerización escuchando Tristan desde el lugar maravilloso como le llamaba- en San Antonio Abad. El lugar era importante para ir entrando en la obra del Maestro: solía escucharlo en casa, en su habitación pero siempre que podía gustaba de llevarse un radio-cassette a lugares especiales donde poder ir adentrándose con respeto y veneración en la obra del Maestro: un castillo abandonado, una playa desierta al atardecer, y también en las numerosas excursiones de montaña que le gustaba hacer en compañía de sus amigos. Contemplando un espléndido paisaje, un pico que quieres alcanzar

FUENTE: https://docplayer.es/92627315-Associacio-wagneriana-apartat-postal-barcelona.html

http://www.associaciowagneriana.com/pdfarticles/605571204882.pdf

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un personaje histórico del siglo XX

LA GRAN MENTIRA DE LA HISTORIA: HITLER
agosto 15, 2017

Decía Schopenhauer que la verdad atraviesa tres etapas: primero, es intensamente ridiculizada; después, violentamente rechazada; y finalmente, aceptada como un hecho obvio. El problema del personaje del que voy a tratar es que aún, gracias a los esfuerzos de una serie de personajes de los que hablaremos, sus medios de comunicación, el control de los libros que se editan y su industria de promoción de Hollywood, estamos en la primera etapa. De hecho, como dijo Thomas Jefferson, y de esto sabía mucho, la verdad no necesita defensa, sólo las mentiras necesitan ser protegidas, y por ello se ha obligado a que la inmensa mayoría de los países legislen para que haya leyes que conduzcan incluso a la cárcel a las personas que pongan simplemente en duda la versión oficial, la deformada y adulterada redacción de unos hechos que no se corresponden con la realidad. Y es que hasta el mismo Hitler ya lo advirtió: «la gente pequeña sólo dice mentiras pequeñas; no se atreven a decir grandes mentiras porque piensan, con razón, que nadie les creería. Por el contrario, la gente grande, los Gobiernos, dicen grandes mentiras, la gente pequeña, ignorante, se las cree porque piensan que nadie les diría algo tan descabellado a menos que sea una realidad absoluta.
Si repasamos las «grandes mentiras» y buscamos a los grandes mentirosos siempre toparemos con los mismos, con una secta que maneja el que fue, porque ya no lo es, el país más poderoso de la Tierra, y esa secta está formada por los mayores embusteros que hay sobre la faz de esa misma Tierra: los sionistas.
Los sionistas se autodenominan judíos y, por tanto herederos de Palestina, Israel, como ellos la llaman, pero la realidad es bien diferente, ya que esta secta está formada por los «desechos de tientas» de Europa, porque son conversos de origen europeo que renegaron de su raza, su historia y cultura por un único ideal el control de la humanidad a través del dinero: «dadme el control de la moneda de un país y no me importa quién hace las leyes», esta frase es de Mayer Amschel Rothschild. El hundimiento del Maine que condujo a la Guerra de Cuba; el del Lusitania que consiguió que el pueblo norteamericano, una marioneta de estos sionistas, entrasen en la Primera Guerra Mundial; Pearl Harbour que les hizo entrar en la Segunda Guerra Mundial; el Asunto Lavon de Egipto; la Operación Nouthwoods contra Castro que no se llegó a realizar; el incidente en el Golfo de Tonkín; el ataque del USS Liberty; el secuestro del Aquile Lauro; las incubadoras de Irak; el atentado del World Trade Center; las armas de destrucción masiva; la Primavera Árabe; el Estado Islámico; son sólo algunos de los ejemplos de la imaginación desbordante de esta secta sin escrúpulos que maneja haciendas y vidas, pero si hay una de las mentiras que hay que destacar porque sin esa no se hubiesen sustentado el resto ha sido el famoso Holocausto y Hitler.
Sin el Holocausto, sin la versión de un pobre pueblo víctima de la ira de un endemoniado personaje, hoy no se sostendría ni el Estado de Israel ni mucho menos las atrocidades que han protagonizado con absoluta impunidad. Sin el Holocausto la historia de la Segunda Guerra Mundial se desmoronaría y los héroes pasarían a ser los villanos. Sin el Holocausto hoy esta secta y su sistema financiero no gobernaría el mundo. Sin el Holocausto serian escandalosos los más de treinta millones de muertos que ha provocado EEUU y la intervención en más de ciento treinta países tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Sin el Holocausto hoy no estaríamos adoctrinados en mentiras. Por todo ello blindan esa fantasía «hollywoodiense» de cualquier revisión, de cualquier investigación, porque como dijo Thomas Jefferson sólo las mentiras necesitan ser protegidas.
Pero hablemos de los protagonistas, de esos supuestos judíos: la realidad es que no son judíos, esa es la primera mentira en la que ellos se apoyan; son europeos conversos, renegados que ya en tiempos de Alfonso X el Sabio fueron expulsados de su reino y que siguieron siendo expulsados de reinos y naciones a lo largo de la historia; eran esos que castraban a los prisioneros europeos del Turco para que luego remasen en galeras o sirviesen al moro a cambio de unas monedas; esos que siempre a lo largo de la historia han utilizado la misma técnica de la usura para atrapar en sus redes a reyes y gobiernos; esos que prostituyeron el dólar sacándolo del patrón oro y que nos han obligado a todos utilizar endeudándonos en una moneda sin consistencia, anclada en su propia patraña. Esos son los que crearon ese cuento que ya no se sustenta y cuyos cómplices fueron, entre otros, Churchill, Roosvelt, el mismísimo De Gaulle y asesinos de la talla de Stalin.
Que el Holocausto carece ya de consistencia es un hecho que no merece la pena ni reseñar, entre otras cosas porque ya se ha reconocido indirectamente hasta en Auswitch donde han cambiado la placa dos veces hasta retirarla totalmente, por informes de expertos que aseguran que es imposible técnicamente, con estudios geológicos, con fotos aéreas de la época que demuestran que esos campos de concentración fueron objeto de un «maquillaje», de estudios químicos que demuestran que esas supuestas cámaras de gas jamás tuvieron gas y de miles de pruebas más. Evidentemente, el Holocausto, el de la versión oficial, resta protagonismo a los crímenes de los rusos y aliados de los que nadie habla y que hay un libro, que aconsejo su lectura, «después del Reich», que describe bastante bien, así como «Derrota Total» donde se puede ver con claridad los antecedentes aunque el autor después, y para evitar problemas, se intenta ajustar a esa versión que nos obligan hasta a no poner tan siquiera en duda.
Y si el Holocausto carece de consistencia porque ni con los medios actuales hubiese sido posible, la figura de Hitler, la oficial, es aún más fantasiosa. Hitler cogió a un pueblo hundido, que se moría de hambre y frío, sin fábricas, sin ciudades, con una moneda con una inflación a la que imagino llegará algún día el dólar, sin ejercito, humillado, acobardado, puesto de rodillas, como hoy en día, y lo convirtió en una gran nación que en tres años se levantó nuevamente orgullosa reclamando sus territorios, exigiendo unir a todos los alemanes, y no sólo no aceptaron sus soluciones pacíficas, sino que masacraron a los alemanes que vivían en esos territorios de los que se había apropiado un país que no había vuelto a existir hasta el humillante Tratado de Versalles. Pero si algún error cometió Hitler fue enfrentase al comunismo, que era otra marca de esta secta, y a demostrar que se podía generar riqueza con el patrón trabajo y no el de la usura que era con lo que querían dominar el mundo, y lo consiguieron, estos infames sionistas.
La historia un día hará justicia, pero viendo como estas alimañas manipulan a los partidos, principalmente a la izquierda ignorante a través de sus ONGs, y a la derecha a través de su banca, quizá cuando la verdad se pueda escuchar Europa ya no existirá y ese es el último reto de esta secta: destruir Europa antes que se sepa la verdad.

FUENTE:
http://rossellocm56.blogspot.com/2017/08/la-gran-mentira-de-la-historia-hitler.html

CONSECUENCIAS DE LAS TISCHGESPRÄCHE …

domingo, agosto 13, 2017
CONSECUENCIAS DE LAS TISCHGESPRÄCHE PARA LA DETERMINACIÓN DE LA «FILOSOFÍA» DE ADOLF HITLER

Adolf Hitler leyendo el periódico.

ADOLF HITLER DIXIT: «A LARGO PLAZO NACIONALSOCIALISMO Y RELIGIÓN NO PODRÁN SEGUIR EXISTIENDO JUNTOS» («Conversaciones privadas de Hitler», Barcelona, Crítica, 2004, p. 4). [Abajo a la izquierda, foto de portada de la edición española de las Tischgespräche de Henry Picker con la parte de las conversaciones omitidas por François Genoud debido a problemas de derechos de autor]. En los años 20-30 del siglo pasado el nacionalsocialismo desarrolló dos discursos, uno público, político, exotérico, y otro ideológico y esotérico. Cuando hablo de esoterismo no me refiero al ocutismo o a la sobada Sociedad Thule, sino al sentido originario de la palabra esotérico, que significa: no expuesto al público, nada más. ¿Por qué no se podía presentar lo fundamental de la doctrina nazi a las instituciones, ciudadanos y votantes alemanes? Pues por la misma razón que la mayoría de los partidos políticos, máxime si son revolucionarios, no lo hacen: para no perder votos o apoyos sociales de cualquier índole. En el caso del NS eso estaba especialmente indicado, porque, así como el comunismo pretendía ser la aplicación política de la filosofía de Marx, el fascismo y el nacionalsocialismo representan también la aplicación política de la filosofía de Marx pero sólo después de la crítica radical a que ésta fuera indirectamente sometida por la filosofía de Nietzsche (véase Georges Sorel y Benito Mussolini, quienes realizan la crítica directa basándose en Nietzsche). Ahora bien, la filosofía de Nietzsche era incompatible con la conciencia cristiana predominante a la sazón entre el pueblo alemán. Los ataques de Nietzsche a Alemania, que en su obra son característicos, afectan a la Alemania cristiana, que el filósofo ve encarnada en el Segundo Reich de Bismarck.

LA PARADOJA DE LA REVOLUCIÓN

Toda revolución comporta esta paradoja: el revolucionario intenta transformar la sociedad, pero necesita a esa misma sociedad para realizar sus objetivos. Consecuencia de esta aporía: como activista pragmático tiene que instituir un doble discurso, a saber, 1/ un discurso dirigido a las masas, político, sin sustancialidad ideológica; 2/ un discurso ideológico que constituye el verdadero fundamento intelectual del proyecto en cuestión.

En el caso del fascismo y del NS, estamos ante un discurso (1) que se apoya, entre otros elementos, en el cristianismo de las masas; y otro discurso (2) cuyo objeto es, precisamente, erradicar ese mismo cristianismo, recuperar la cultura «pagana» y forjar el «superhombre» (Übermensch). No todo en el discurso exotérico tiene que ser «mentira», por ejemplo el nacionalismo no lo era, pero hubo cuestiones que convenía omitir o neutralizar, y nadie puede negar que los nazis tuvieron aquí muchos problemas con la cuestión religiosa, meollo del debate ideológico interno que el Führer prefirió dejar en suspensión hasta el presuntamente victorioso final de la guerra.

El Führer en sus conversaciones sinceras.
Sin embargo, la derrota del nazismo puso en evidencia cuál era la verdadera ideología nazi. La doctrina esotérica se convirtió en exotérica y este hecho es ya políticamente irreversible. Los NS contemporáneos se encuentran en el siguiente dilema:

————- *o repetir en la actualidad el discurso (1), que es filocristiano pero NO ES el verdadero discurso ideológico del nacionalsocialismo;

————- *o promover abiertamente el discurso (2) como ideología nacional-socialista, algo que, desde el punto de vista político, seguiría siendo suicida aunque la sociedad ya no sea tan cristiana como lo era en tiempos del Führer.

Por este motivo entiendo que, abstracción hecha de otras cuestiones no menos graves, el NS es irrecuperable en cuanto tal como proyecto político, pero en todo caso el NR coherente tiene que mantener en su discurso político una posición estrictamente laica y neutral en materia de religión, omitiendo toda referencia elogiosa al judeo-cristianismo hasta que sea posible su erradicación.

AUTENTICIDAD DE LAS TISCHGESPRÄCHE

Respecto a las objeciones que me han hecho a las Tischgespräche, como que Martin Bormann, ateo radical, pudo haber manipulado el texto taquigráfico de base tomado por Heinrich Heim (y copiado por Picker), da la casualidad de que, por puro azar, esto parece poco menos que imposible, porque el propio Picker confeccionó su edición de las Tischgespräche directamente a partir de dichos documentos taquigráficos. Y ésta coincide, en lo fundamental, con la versión del otro editor, François Genoud, que se basa en el texto revisado por Martin Bormann. Así que Bormann respetó las palabras de Hitler, como no podía ser de otra manera. Las dos versiones se corresponden, no hay una diferencia sustancial de sentido, excepto en lo que concierne al hecho de que Picker habla en primera persona y explica lo que dice Hitler, mientras que en el texto de Bormann es Hitler el que habla. Por tanto, el texto más fiel tiene que ser el de Bormann, taquigrafiado por Heim, y no el de Picker. Esto se debe a que Picker, por su parte, no taquigrafió, mientras sustituyó a Heim, sino que anotó aquello que Hitler iba diciendo, y en el resto se basa a su vez en el texto taquigrafiado de Heim que sirve de base a Bormann para la versión definitiva del documento. El libro que sirve de fuente a la traducción citada por mí es, por este motivo, la versión de Genoud, en la cual, por problemas de derechos de autor, debería faltar la parte de los monólogos que va del 12 de marzo al 1 de septiembre de 1941, registrados por Picker sin recurrir al instrumento taquigráfico (así lo explica el editor en el Prefacio, aunque luego, sorprendentemente, nos encontramos con que de tales fechas sí hay entradas). En el resto, insisto, las dos ediciones coinciden en cuanto al sentido del discurso del Führer y no parece, aunque tengo todavía que verificarlo punto por punto, que la edición de Picker contenga manifestaciones de Hitler que contradigan las ideas expuestas en la edición de Genoud. Por otra parte, si esa contradicción existiera, los propios editores habrían hecho mención del asunto en los materiales introductorios a la obra, que hallamos en ambas ediciones. El texto de Picker nos resulta útil, consecuentemente, sólo para verificar que Bormann no manipuló los originales taquigráficos de Heim.

Así que nos encontramos aquí con una de las pocas fuentes fiables y directas (ya haremos la lista de los documentos doctrinales canónicos) para conocer la ideología NS en su fuente más autorizada y exclusiva, que no puede ser otra que la del Führer Adolf Hitler porque era él quien, como dictador, tenía el control absoluto del movimiento. En los Tischgespräche podemos «conocer» pues la «filosofía» de Hitler y, por ende, la verdadera esencia del nacionalsocialismo. El resto, con muy pocas excepciones de las que ya hablaremos, es propaganda.

Jaume Farrerons
La Marca Hispànica, 4 de agosto de 2017

Más información aquí: http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2017/08/la-autenticidad-de-las-conversaciones.html

Publicado por ENSPO en 3:39 p. m.
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FUENTE:
https://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2017/08/consecuencias-de-las-tischgesprache.html

¿POR QUÉ LA MUERTE ES NECESARIA? CANON ÉTICO DEL NR

sábado, agosto 12, 2017
¿POR QUÉ LA MUERTE ES NECESARIA? CANON ÉTICO DEL NR

Me pregunta un camarada cómo debe ser y comportarse, según mi opinión como ideólogo NR, el nacionalista revolucionario. Mi respuesta sería la siguiente: la permanente disposición al sacrificio incondicional y sin compensación en defensa de la comunidad nacional. O, con otras palabras, aquéllo que una madre haría por sus hijos, siendo así que el modelo ético-canónico NR de heroísmo procede de la mujer, no del varón. Hete aquí el texto:

«Resulta difícil resumir lo que usted me plantea en un mero comentario de Facebook. Lo haré simplificando mucho y arriesgándome a ser malentendido. El NR, y sólo él hasta la fecha en la historia moderna, asume la verdad racional hasta las últimas consecuencias. La cultura NR pertenece a la ilustración y a la revolución, no al antiguo Régimen con su tradición religiosa cristiana a cuestas. Ahora bien, la única verdad racional absoluta es la muerte, y ésta constituye la condición de posibilidad de todo acto ético, porque sólo un ser finito puede actuar en calidad de entidad ética, siendo así que un ser infinito u omnipotente (el Dios judaico) es incapaz de perder nada, de sufrir nada y, por ende, de dar realmente nada. El acto ético supremo aparece encarnado en la figura del héroe, que sacrifica su vida por la comunidad nacional sin esperar ninguna compensación, incluida, hay que subrayarlo, la vida eterna o resurrección de la carne. Sólo actúa políticamente en el cumplimiento de su deber y por amor a la nación, jamás en términos de «felicidad» individual o, de lo contrario, ipso facto deja en ese mismo momento de poder considerarse nacional-revolucionario. Hete aquí los fundamentos morales del NR y de la creencia religiosa aria originaria en el héroe trágico recogida por la tradición mitológica germánica y por la tragedia griega; en ello consiste, efectivamente, el sacrificio como cifra de lo Sagrado, porque carece de toda explicación utilitaria o causal: apela a la libertad pura y, en consecuencia, al misterio. He fundamentado dicha idea en mi tesis doctoral, la cual está siendo publicada como libro. Dicha investigación dará a la imprenta el segundo tomo en otoño. Usted puede encontrar en este sitio y en otros lugares web, singularmente en el blog FILOSOFÍA CRÍTICA, desarrollos más detallados de una idea que remite al filósofo más importante del siglo XX, a saber, Martin Heidegger. Quien fuera, además y no en vano, militante crítico del movimiento nacionalsocialista».

¿Por qué la muerte es necesaria? Sólo para que lo más alto, el acto ético, pueda llegar a existir. Porque únicamente en el sacrificio absoluto surge lo Sagrado.

Por el momento, nada más que añadir al respecto.

Jaume Farrerons
La Marca Hispànica, 23 de junio de 2017

Publicado por ENSPO en 7:32 a. m.
3 comentarios:

Joan@Luz dijo…
«La doctrina metafísica de la muerte en combate»

Hace referencia a cómo se enfrentaban a la muerte en combate las antiguas culturas del área hispano-celta. Ellos sí creían en un «más allá», en un premio por su sacrificio, pero aún así creo que resulta interesante entender su forma de pensar por las enseñanzas que podamos extraer para nuestro presente.

Saludos.
José Antonio O.R.

1:17 a. m.
ENSPO dijo…
A medida que nos desplazamos hacia el sur aparecen formas mixtas entre las creencias arias y las creencias pre-arias. La doctrina de la inmortalidad procede de Egipto, se extiende del faraón a las masas de esclavos de las pirámides y finalmente a los pueblos vecinos del norte hasta «contagiar» a pueblos arios. Otro tanto sucede con la reencarnación o metempsicosis, doctrina pre-aria de la civilización del Indo que se difundirá entre los arios y hacia el norte y el oeste hasta «infectar» el mundo celta. Sólo los pueblos más nórdicos de entre los arios conservan intacta la mitología original que hace incluso de los dioses seres finitos (Götterdämmerung o Ragnarök). Gracias por la aportación.

6:19 a. m.
Joan@Luz dijo…
Creo que en ese caso deberé informarme más sobre la cosmovisión vikinga. Gracias a usted por la respuesta. Saludos.

AUTENTICIDAD DE LAS «CONVERSACIONES DE SOBREMESA»

jueves, agosto 10, 2017
AUTENTICIDAD DE LAS «CONVERSACIONES DE SOBREMESA» (TISCHGESPRÄCHE, BORMANN-VERMERKE O MONOLOGUE) DE ADOLF HITLER (1)

Portada de la fuente original del texto enlazado.

AUTENTICIDAD DE LAS BORMANN-VERMERKE O TISCHGESPRÄCHE. Se terminaron las gazmoñerías meapilas relativas al cristianismo del Führer. Hitler, al igual que Mussolini, eran filosóficamente nietzscheanos. Nietzsche es, a su vez, el autor de «El Anticristo», mi libro de cabecera (por eso padezco insomnio). El fascismo se constituye en Sorel y Mussolini como crítica nietzscheana del marxismo, del cual conserva los elementos revolucionarios pero sobre unas bases axiológicas no ya «paganas» o no judeo-cristianas, sino expresamente anticristianas. Las concesiones de los dos dictadores a las iglesias católica y protestante o a unas masas alemanas cristianizadas por muchos siglos de lavado de cerebro clerical fueron puramente estratégicas, electoralistas y circunstanciales. La política es así. Pero en la actualidad ya no hay lugar para el autoengaño, menos todavía entre quienes se reclaman nacional-socialistas y fascistas. ¡Tengan al menos el valor y la honestidad de reconocer la verdad sobre la «filosofía» de Hitler!

Jaume Farrerons
La Marca Hispánica, 10 de agosto de 2017

Portada de la versión de Picker.
Texto de las «Las conversaciones privadas de Hitler»: http://www.academia.edu/6974957/Las_Conversaciones_Privadas_De_Hitler_-_Adolf_Hitler

[Nota: ignoro si está completo porque yo me baso en mi propio ejemplar en papel. JF]

Texto del Prefacio a la obra:

Este libro fue publicado por vez primera en 1953 y desde entonces constituye la única presentación completa y consecutiva de un importantedocumento histórico: las llamadas Bormann-Vermerke, el registro oficial de las «conversaciones de sobremesa» que Hitler pronunció en el momento culminante de su éxito, durante el primer año de su guerra de agresión contra Rusia, cuando con la victoria total a la vista el Führer se prometía larealización de los ambiciosos planes que había anunciado en Mein Kampf dieciséis años atrás. En aquella primera edición incluí mi ensayo «la mente de Adolf Hitler» —también reproducido aquí—, en el que exponía el contexto histórico y repasaba los contenidos del documento. Ahora en este prefacioinformaré sobre el propio documento y sobre la curiosa historia de su publicación —o de su no publicación— durante los últimos cincuenta años.

Como explicaba en aquel ensayo, los textos aquí reunidos fueron compilados a iniciativa y por orden de Martin Bormann, jefe de la Cancillería del partido y desde mayo de 1941 secretario del Führer en sustitución de Rudolf Hess, por entonces preso en Inglaterra. Del mismo modo que en 1924-1925 Hess había recogido de labios de Hitler su filosofía y su programa para exponerlos en Mein Kampf
durante el período en que ambos estuvieron encarcelados en la fortaleza de Landsberg, Baviera, así el sucesor de Hess, también aislado con el Führer en el Führerhauptquartier fortificado de Prusia Oriental o deUcrania, se cuidaría ahora de que la conclusión triunfante de aquella obra y la puesta en práctica de aquella filosofía fueran recogidas para guía de la posteridad. Se encargaría del registro, con tanta exactitud como fuera posible, un experimentado funcionario del partido perteneciente al equipo personal de Bormann, Heinrich Heim, abogado con la categoría de Ministerialrat.

Heim dio inicio a su registro el 5 de julio de 1941 y lo continuó regularmente durante más de ocho meses; pero a mediados de marzo de 1942 le requirieron otras obligaciones, y en los cuatro meses siguientes la función de registrador de las conversaciones de sobremesa, o «conversaciones privadas», fueron asignadas a un sustituto, el doctor Henry Picker. Heim volvió a su puesto el 1 de agosto de 1942, pero no siguió mucho tiempo en el cargo, pues en septiembre del mismo año —en las circunstancias que describo en mi ensayo— el propio registro se suspendió. Tanto Heim como Picker eran miembros destacados del partido que conocían personalmente a Hitler y en quienes éste confiaba plenamente. Y el registro, sin duda, se hizo de modo concienzudo. Los textos definitivos, esto es, los aprobados por Bormann, se enviaban a continuación a su esposa, a Obersalzberg, en donde los Bormann tenían una residenciaoficial en el complejo allí construido para el Führer. Una segunda copia se enviaba a los archivos del partido en Múnich.

El primero de estos testimonios desapareció hacia el final de la guerra, cuando el fuego destruyó el
Führerbau de Múnich. Posteriormente, el 25 de abril de 1945, la copia restante se libró por poco de seguir el mismo destino al destruir un ataque aéreo aliado gran parte del complejo del Obersalzberg. Fue la señora Bormann quien se la llevó consigo a un lugar seguro en el Tirol meridional —antes austriaco y ahora italiano—. Más tarde, estando enferma terminal de cáncer, entregó esa primera copia al Gauleiter de Tirol, de donde finalmente pasó, por compra, a manos de un emprendedor ciudadano suizo: FrançoisGenoud.

Portada de la edición castellana del Genoud.
François Genoud era una persona esquiva y algo misteriosa, que desde que a los 16 años oyera hablar a Hitler en una ocasión en Friburgo de Brisgrovia, y hasta su muerte —por suicidio— en 1998, dedicó al líder una devoción inquebrantable. Tras la caída del Tercer Reich, uno de sus principales objetivos fue la salvaguarda de los textos de la elite nazi y la compra de los posibles derechos de autor. Con ello, al tiempo que aliviaba la repentina pobrezade sus propietarios adquiría para sí un activo potencialmente vendible. El único registro oficial de las Bormann-Vermerke [«conversaciones de sobremesa»], con los derechos de Hitler y Bormann devengados para sí, era el objeto más preciado de su colección. Tan sólo cabía esperar a que llegara su oportunidad.

Desgraciadamente para él —pero para beneficio de los historiadores— Genoud no había contado con el doctor Picker. Secretamente, en los cuatromeses en que sustituyó a Heim como registrador de las conversaciones de sobremesa del Führer, el doctor Picker había hecho una copia personal de este registro y de otros de Heim a los que tuvo acceso. En 1951, adelantándose al señor Genoud, publicó en Alemania un volumen titulado Hitlers Tischgespräche. Lo conformaban importantes pasajes de su copia particular ordenados no de manera consecutiva o cronológica, sino bajo encabezamientos generales: asuntos exteriores, guerra, propaganda, religión, mujer, etc. En realidad se trataba de una especie de antología de la sabiduría universal del Führer semejante, según él mismo, al relato de Eckermann de las conversaciones de Goethe. Confiado en los supuestos derechos adquiridos, el señor Genoud demandó al doctor Picker ante un tribunal alemán, pero éste falló en su contra. Como consecuencia, el señor Genoud adoptó la decisión de no exponer a otros predadores su texto alemán (que, al ser completo, resultaba desde luego mucho más importante que el de Picker) y sacar una traducción francesa con la que fundamentar sus derechos de autor en el extranjero. Así surgió en París en 1952 el primer tomo de su traducción Adolf Hitler: Libres propos sur la guerre et la paix. El doctor Picker procuró impedir esta publicación ante los tribunales franceses, sin conseguirlo. Mientras el doctor Picker, con la mitad furtiva pero protegida de su texto, y el señor Genoud, con el texto alemán original completo comprado pero desprotegido, pleiteaban en los tribunales, yo llamé al señor Genoud a Lausana y le sugerí que permitiera la publicación de una traducción inglesa con la que fundamentar también derechos de autor en inglés. Asintió de buen grado, y también lo hizo el señor George Weidenfeld, a quien recomendé el proyecto.Tal fue el origen de la primera edición de este libro.

Para los historiadores alemanes, deseosos de leer el texto original completo, fue frustrante tener que confiar en una traducción a otro idioma o recurrir a la antología del doctor Picker, devota y parcial. Pero entre el señor Genoud, que negaba resueltamente todo acceso a lo que sus competidores llamaban su «botín», y el doctor Picker, que defendía tenazmente su monopolio legalizado, resultaba imposible cualquier cotejo de los textos. El único camino era la competición, no la colaboración. En 1964 dos distinguidos historiadores alemanes, Percy Schramm y Andreas Hillgruber, lograron que el doctor Picker se rindiera y sacaron una edición en la que sus materiales eran ampliados con treintaiséis entradas tranquilamente extraídas del registro del Ministerialrat Heim, con comentarios eruditos y con algún otro material ajeno. Mientras tanto, otros estudiosos y editores aumentaron la presión sobre el señor Genoud. La negociación resultó muy laboriosa («sumamente fatigosa», según me dijo uno de ellos en 1968), pero finalmente el señor Genoud se rindió, con bastante cautela, al editor de Hamburgo Albrecht Knaus, quien publicó en 1980 el texto alemán de las Bormann-Vermerke bajo el título de Adolf Hitler: Monologe im Führerhauptquartier. Tal es —en la medida en que puede serlo— el original alemán del presente libro.

Y digo «en la medida en que puede serlo» porque en el texto alemán publicado hay una omisión importante. Entre el 12 de marzo y el 1 de septiembrede 1942 —esto es, el período en que Heim estaba ausente y Picker actuó como sustituto- las Bormann-Vermerke contienen cien entradas. Ninguna de ellas figura en el Monologue: una última victoria del doctor Picker, Eckermann inexorable.

[A pesar de esta afirmación del autor del Prefacio, en mi edición en papel sí aparecen las entradas de las fechas mencionadas. JF]

La guerra de los treinta años librada en Alemania entre el doctor Picker y el señor Genoud por el texto de las conversaciones de sobremesa de Hitler, los litigios, las jugarretas de sus protagonistas y las diestras puñaladas académicas de las notas editoriales a pie de página podrán irritar o divertir a los lectores alemanes, pero los demás lectores probablemente encuentren en esta edición compacta y completa todo lo que buscan, por lo que me alegro de que este libro vuelva a imprimirse. Sin duda es una lectura necesaria para quienes estudien el nazismo y la segunda guerra mundial. En cuanto a mi propio ensayo, «La mente de Adolf Hitler», sólo pediré al lector que recuerde que fue una obra pionera, escrita en 1952. En algunos pasajes necesitaríamodificaciones; aunque sin desestimarla, actualmente no aprobaría tan a la ligera la autoridad de Hermann Rauschning, mellada por Wolfgang Hanel. [1]

Es posible que Rauschning cayera a veces en tentaciones periodísticas, pero tuvo ocasión de recoger las conversaciones de Hitler, y el tono general con que las registró anticipa manifestaciones posteriores con demasiada exactitud como para ser rechazadas como supercherías. No pueden rechazarse en igual medida que el libro de Josef Greiner, que cito de pasada pero que actualmente está desacreditado como fuente sobre la vida de Hitler en Viena. Hechas estas salvedades, me alegra que el ensayo vuelva a publicarse tal como apareció en 1953. Si sigue mereciendo la pena su reimpresión, podrá sobrellevar su fechaa modo de testimonio.

HUGH TREVOR-ROPER

Publicado por ENSPO en 2:29 p. m.
2 comentarios:

Anónimo dijo…
Está claro que en el caso de Hitler su postura frente al cristianismo estaba influenciada por la obra de nietzsche, «El anticristo», esto creo que no se puede cuestionar, es cierto, otra cosa es que estuviera más o menos acertado en sus análisis sobre el tema, aquí es donde puede haber divergencias.
Referente a la influencia soreliana en Mussolini se produjo sobre todo en su época de socialista revolucionario, el sindicalismo revolucionario y la táctica dela «huelga general» no sólo influyó en el «Duce» también en Lenin y en algunas corrientes del sindicalismo anarquista.
George Sorel, ¿Prefascismo o revisión del marxismo?.

4:23 p. m.
ENSPO dijo…
Aquí no discutimos si las opiniones de Hitler eran o no acertadas. Lo que nos interesa es averiguar qué pensaba realmente el Führer tras la cortina de la propaganda política.

Respecto a Sorel, ya hemos dicho cuál es nuestra opinión: revisión del marxismo y prefascismo significan en él la misma cosa. Mussolini pasa del marxismo ortodoxo al fascismo y estamos ante un proceso intelectual, no ante un acto de simple oportunismo. Pero los elementos básicos del marxismo, depurados de la herencia judeo-cristiana todavía residual en Marx, dan como resultado, desde el punto de vista estrictamente ideológico, el fascismo.

1:52 p. m.
FUENTE:
http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2017/08/la-autenticidad-de-las-conversaciones.html